Citroën acaba de dar de baja el Grand C4 Spacetourer de su oferta en Francia y así se termina una zaga que estuvo casi 30 años en la marca ahora dependiente de Stellantis.

Todo comenzó con el Evasion en 1994, uno de los cuatro modelos surgidos de la cooperación entre Fiat y PSA (junto con los Peugeot 806, Fiat Ulysee y Lancia Zeta).

Esos modelos fueron producidos por la Sevel europea, que también hizo los Ducato y cía (ver más). Luego, en 2002, fueron reemplazados por los C8, 807, Phedra y la segunda generación del Ulysee.

Un poco antes, a fines de los noventa, llegó el monovolumen mediano, con la firma Picasso, que primero bautizó al monovolumen del Xsara y luego a los diferentes C4, hasta que el nombre del pintor le dio paso a la denominación actual.

La decisión de Citroën simplemente acompaña el pulso del mercado, dominado por los SUV. Renault hará pronto lo propio con los Scénic (ver historia) y Espace y otras marcas (como Mazda, Opel o Ford) ya se han despedido del segmento casi en su totalidad.

Las únicas que permanecen firmes produciendo monovolúmenes son las premium alemanas, con los Serie 2 Active de BMW y Clase B de Mercedes.