A fines de 2016, Renault sumó al segmento de los SUV compactos la nueva Captur, un modelo que se despegaba de la Duster en diseño y equipamiento. Pero la convivencia nunca fue fácil.

Cuando llegó la nueva generación de la Duster a Brasil, a comienzos de 2020, Renault decidió no ponerle allí el motor turbo 1.3 y dejarlo para la renovación de la Captur, que se presentó a mediados del año pasado y aun no llegó a la Argentina (ver más).

Pero ahora, con el Duster ya equipado con el motor turbo en su país de producción, las cosas no vienen nada bien para el otro modelo de Renault. En lo que va del año, la Duster vendió 11.500 unidades en Brasil, contra solo 2.500 de la Captur.

Además de los malos números comerciales, la Captur también está sufriendo los vaivenes de la guerra entre Rusia y Ucrania. Para entenderlo, hay que saber que la Captur sudamericana no es igual que la europea (esta es algo más corta), sino idéntica a la Kaptur (con K) producida en Rusia hasta el comienzo del conflicto.

Si bien no hay datos que lo confirmen, la retirada de Renault de Rusia habría dejado sin algunas partes producidas allí a las unidades que se montan en Curitiba, lo que complicó aun más el futuro del modelo.

Según el sitio brasileño Mobiauto, la fabricación de la Captur brasileña fue detenida en las últimas semanas a la espera de nacionalizar esas partes y los rumores indican que el modelo podría no seguir en producción el año que viene. Cabe aclarar que la marca negó dichos rumores.

Mientras tanto, en la Argentina, el Captur no adoptó el último rediseño y la motorización turbo debido a que sigue comercializando el stock remanente en menos de 100 unidades mensuales.

Además, tampoco hay una fecha prevista para la llegada de esa renovación, que se produce hace más de un año en Brasil. Para 2022, Renault Argentina solo tiene agendado los rediseños de la Oroch (llega este mismo mes) y la Master, ambos de producción brasileña.