Audi presentó en los mercados del primer mundo la tercera generación del Q5, el modelo que estrenó 2009 y se renovó en 2017 (la que actualmente se vende en nuestro mercado).

Hay novedades estéticas, pero mantiene el estilo y es apenas más grande (4 cm de largo). Estrena la plataforma PPC, una evolución de la MLB Evo.

El Q5 se apega a la nueva nomenclatura de Audi, con los modelos impares a combustión y los pares con motores eléctricos (el Q6 es su pareja en este sentido, ver más). Por ahora, la marca solo mostró la versión normal, sin saber si habrá en el futuro una Sportback.

Los motores son todos híbridos ligeros, pero se espera para más adelante algunos enchufables. Los 2.0, tanto naftero como diesel, entregan 204 CV, pero hay otro naftero, 3.0 V6, que entrega 367 CV y está reservado para el SQ5. Hay opciones 4×2 y 4×4 y la caja es siempre una automática de siete marchas.

El interior presenta dos pantallas unidas para tablero (12″) y multimedia (15″), mientras que la que va frente al acompañante (11″) es opcional. Una novedad es que la puerta del conductor estrena una botonera con acceso a varias funciones, incluido el encendido de las luces.

El Q5 se sigue produciendo en la planta mexicana de San José Chiapa y, aun sin confirmación, está previsto que llegue a nuestro mercado a comienzos del año que viene.