Mientras sigue buscando clientes de los Classic y Celta vendidos entre 2013 y 2017 (ver más), General Motors amplió el llamado a revisión por el mal funcionamiento del airbag del conductor provisto por la empresa Takata.

Ahora el turno es para los propietarios de los Sonic (de 2012 a 2016), Tracker (2013 a 2018) y Cruze (2010 a 2016), importados de Corea y México (ver debajo). En los dos últimos casos, se trata de la generación anterior a la que está en venta actualmente.

Según la empresa, se ha constatado que los modelos involucrados incluyen un modelo de airbag del proveedor Takata que podría sufrir una rotura del inflador localizado en el volante del vehículo, en el caso de que hubiera una colisión.

Esta situación, en la que se espera el accionamiento del sistema de airbag, provocaría la dispersión de fragmentos metálicos de su carcaza. 

La solicitud del turno podrá realizarse de forma inmediata, mientras que el servicio estará disponible a partir del mes de noviembre de forma gratuita. Por su parte, el tiempo estimado para su ejecución es de hasta 30 minutos.

Por el mismo problema, también han sufrido recalls varios modelos de Honda (ver más), Nissan (ver más) y Volkswagen (ver más).