Volvo presentó un prototipo destinado a reemplazar a futuro al XC90 como el modelo insignia de la marca. Tiene una motorización eléctrica, pero no hay muchos más elementos que sepamos hasta el momento de su propulsor.

Cuando llegue a la producción, será el primer modelo eléctrico nuevo de Volvo, que hasta ahora tiene dispuso esa motorización en un XC40 al que denominó C40 (ver más).

El Recharge queda estéticamente a medio camino entre una rural (Volvo ha tenido muchísimas en su historia) y un SUV. Tiene un capot bajo, un techo que tampoco se ve tan elevado y las ruedas van colocadas en los extremos de la carrocería. La puerta trasera, que no recorre a la rueda posterior, abre en sentido contrario a la marcha.

La parte delantera no tiene parrilla, pero sí un logo iluminado, y los faros con el diseño de Martillo de Thor que ya están en la gama actual. El techo es enteramente de cristal y la luneta muestra un formato curvo que nos hizo acordar al Avantime (ver más).

Volvo tampoco informó de las medidas, con lo cual habrá que ver cuánto queda de este prototipo a la hora de ser producido. En la parte delantera del techo hay un sensor lidar, que permitirá la conducción autónoma de nivel 3.

El interior es bien minimalista, con una pequeña pantalla que oficia de tablero y otra, vertical de 15″, para la multimedia. Debajo hay un bolso y en el centro de los asientos (atrás también se disponen dos butacas) hay una consola flotante.

Volvo no adelantó cuándo producirá este modelo, pero sí aseguro que a partir de éste, dejará el sistema alfanumérico para denominar a sus productos para adoptar nombres (ver más).