Dicen que a Citroën no le está yendo del todo bien en China, allí donde tiene una gama exclusiva, con modelos que no comercializa en otros mercados.

Uno de ellos es el C3-XR, un SUV compacto nacido en 2014 con un diseño distinto al de otros modelos similares, en tamaño, que la marca vende en occidente, como los C3 Aircross (europeo y sudamericano) o C4 Cactus.

Ahora, derivado de ese C3-XR, Citroén acaba de crear el C3L, un sedán compacto que además suma un buen despeje del piso como el del flamante Renault Logan (ver más).

En occidente, al igual que en nuestro país, Citroën tiene al C-Elysée, un modelo que produce en España junto con el Peugeot 301 y que no ha conseguido el éxito esperado.

Pese a la pronta desaparición del C-Elysée, no hay ninguna chance de que mercados como el argentino reciban este C3L. La nueva gama de compactos para mercados emergentes se está creando en India y también será producida en Brasil gracias a la adopción de la nueva plataforma modular (ver más).

Al parecer, esta nueva familia tendrá tres variantes: un hatch para reemplazar al C3, un SUV para hacerlo con el C3 Aircross y un sedán para suceder al C-Elysée.