Pensado especialmente para tareas rurales, Volkswagen lanzó en Brasil el Polo Robust, que mantiene la estética del Track con algunas modificaciones.

Estas son una suspensión elevada (como tenía el CrossFox, que tuvimos en Argentina, o el Gol Titan, que solo se vendió en Brasil) y un par de kits especiales para afrontar caminos de tierra.

El primero ofrece fundas para los asientos, alfombras de goma y protecciones en la parrilla. El segundo suma a estos elementos, alfombras de goma para el baúl y un enganche de remolque.

El motor es el mismo que lleva el Polo Track en Brasil, un 1.0 de tres cilindros, 77 CV y 94 Nm, junto con una caja manual de cinco marchas.

Como en el Track, el nombre Polo no aparece en el portón. Debajo del logo solo está la denominación Robust, que VW ya utiliza desde hace años en la versión más campera de la Saveiro, y también fue utilizada en el prototipo que anticipó a la Amarok de primera generación.