Tantas veces pronosticado, el sombrío futuro de Seat acaba de ser confirmado por el propio CEO de Volkswagen, Thomas Schäfer, quien aseguró que “el futuro de Seat es Cupra”.

Al parecer, ya que luego de esa declaración no hay más que rumores, Seat no desarrollará nuevas generaciones de sus actuales modelos, pero continuará vendiendo los suyos hasta fines de la década.

Sin embargo, la futura renovación del Leon ya podría pasar a las manos de Cupra, la empresa que logró su independencia hace solo cinco años tras ser durante buen tiempo la rama deportiva de la propia Seat.

Siempre en tren de especulaciones, Seat podría convertirse en una empresa de movilidad, donde bicicletas, monopatines, scooters y hasta cuadriciclos sean vendidos con la S en la trompa.

La marca española, nacida en 1950 para la producción en España de modelos de Fiat bajo licencia, pasó en 1986 a manos de Volkswagen y desde entonces ha estado bajo el ala del grupo alemán.

En la Argentina tuvo un paso dificultoso. Llegó a fines de los noventa e incluso la planta de Pacheco produjo un puñado de unidades entre de los Córdoba e Inca (gemelos de los VW Polo y Caddy) entre 1999 y 2002, cuando se despidió tras la crisis económica.

En 2007 regreso oficialmente, pero esta vez únicamente con productos importados. La aventura volvió a durar poco, ya que en 2011 se retiró nuevamente del país, cuando aparecieron las primeras restricciones a los importados del entonces gobierno de Cristina.