Hace exactamente 40 años, Fiat presentaba el Uno en un ambiente muy poco tradicional para un vehículo: Cabo Cañaveral, donde se encuentra uno de los centros espaciales de la NASA (foto de apertura).

El proyecto nació 1979, inicialmente para ser vendido bajo la marca Lancia (que finalmente presentó el Y10 en 1985) y del diseño se hizo cargo Giorgetto Giugiaro (ver otras grandes obras de GG). Ya posicionado dentro de Fiat, significó el reemplazo del 127, la versión original de nuestro 147 (ver los que no tuvimos).

Rápidamente, se convirtió en un éxito y fue galardonado con el premio al Auto del Año europeo en 1984 (superando al Peugeot 205 y al VW Golf II). Ese año llegó a Brasil con algunos cambios de diseño, como el del capot, que protegía además del motor a la rueda de auxilio, y así dejaba más espacio para el baúl.

En Europa se vendió con carrocerías de tres y cinco puertas, la Fiorino y la rural (llamada Elba allá y Duna Weekend aquí), pero en nuestra región el proyecto también dio vida a los sedanes Premio (dos puertas) y Duna (cuatro). A la Argentina llegó en 1988 para ubicarse por encima del Spazio, al cual terminó reemplazando.

El primer rediseño del Uno original se presentó en Europa en 1989 y aquí llegó, en cuentagotas, con los primeros importados de Sevel. Tenía un formato más redondeado, muy influenciado por el Tipo, que lo hacía lucir diferente al original.

En el Viejo Continente, el Uno fue discontinuado en 1993, cuando lo reemplazó el Punto, un modelo que llegó a la Argentina recién en su tercera generación. En nuestra región ese lugar lo ocupó el Palio (desde 1997), con el ya veterano Uno por debajo.

En 2004, presentó su rediseño regional más importante, con cambios profundos en la trompa. Tanto en la Argentina como en Brasil (allá denominado Mille desde 1994 por su motor 1.0) se vendió hasta 2013, cuando la obligatoriedad de los airbags le puso punto final a su carrera.

Antes, en 2010, había aparecido en la región la nueva generación del Uno, algo así como la versión sudamericana del nuevo Panda, con un enfoque novedoso y nuevamente con carrocerías de tres y cinco puertas. El único derivado en la nueva familia fue el Fiorino.

En Brasil tuvo dos rediseños. El primero en 2014, que nunca tuvimos por acá porque, debido al “uno a uno”, el modelo dejó de venderse en 2016. Regresó dos años más tarde con otra actualización que modificaba, para nosotros, fundamentalmente el interior (ver prueba).

Se despidió en diciembre de 2021 (ver más) con casi 4.4 millones de unidades producidas en Italia, Sudáfrica, Brasil, Yugoslavia, Polonia, Ecuador, Marruecos y también en la Argentina. Aquí se produjo entre 1988 y 2000, con más de 180.000 unidades salidas de la planta de Palomar.

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