Por Martín Simacourbe

El año que se acaba de ir trajo, como siempre, mucha tela para cortar en cuanto al análisis de las ventas. Como ya lo dijimos en la nota de los números finales (acá las podés ver por marca y por modelo), los grandes beneficiados en 2022 fueron los modelos producidos en la Argentina.

Peugeot fue la que más mejoró con respecto a 2021, con un salto del 31 por ciento, apalancado en el tremendo éxito del 208, que mejoró el 62 por ciento. Otros modelos de la marca no anduvieron tan bien, incluso el Partner nacional, que cayó 9 por ciento.

Luego aparece Renault, con una suba del 26 por ciento. Esta mejora se basó en la apuesta de la marca por concentrar las ventas en su prolífica gama local (ver más).

La familia Sandero/Logan/Stepway creció el 83 por ciento, pese a su antigüedad y a que este año recortó las versiones automáticas, reafirmado algo que señalábamos el año pasado acerca del inusual éxito del Cronos (ver más).

El Kangoo también anduvo muy bien, con 67 por ciento de mejora. Pero claro, el pato lo pagaron los importados: Captur cayó 17 por ciento y, pese a la renovación, los Duster y Oroch se desplomaron 70 y 80 por ciento, respectivamente.

El caso de Toyota es excepcional, porque crecieron sus ventas de importados (gracias a la balanza) y cayeron la de los nacionales (por la falta de stock).

La marca trepó un 16 por ciento en total, con subas de 174 por ciento para el Corolla Cross, 29 del Etios, 21 del Yaris y 15 del Corolla, todos traídos de Brasil. La Hilux bajó 9 por ciento y la SW4, ambas producidas en Zárate, se retrajo un 24 por ciento.

Citroën creció 11 por ciento, gracias a la mejora del C4 Cactus de 39 por ciento y del Berlingo, de 32 por ciento. El balance es positivo pese a los muchos meses que no tuvo ventas de C3 por el cambio de modelo.

Fiat también mejoró el 11 por ciento, con las ventas de Cronos subiendo el 4 por ciento. Los modelos brasileños anduvieron de forma dispar: apareció el Pulse y Strada creció 4 por ciento, pero Toro cayó el 20 por ciento.

Mercedes mejoró 8 por ciento gracias al repunte del 16 por ciento de Sprinter, con una baja generalizada en los modelos importados, aunque de poco volumen.

Chevrolet estuvo en el promedio del mercado, que logró una mejora de 7 por ciento. Como otras, su producto nacional creció muchísimo y el Cruze mejoró 79 por ciento. Pero las S10, Tracker y Onix (brasileños), cayeron 15, 24 y 30 por ciento, respectivamente.

Aun con producción local, hubo otras que cayeron. Nissan lo hizo un 4 por ciento, pese a la mejora del 30 por ciento de la Frontier. Eso no compensó la caída de Kicks del 19 por ciento y del Versa, de 41 por ciento, entre otros.

Ford cayó un 5 por ciento debido a la baja de Ranger de 12 por ciento (con Partner, el único nacional con números rojos) y la salida del Ka. Sin embargo, los modelos importados crecieron mucho: se sumó Maverick, Transit mejoró 100 por ciento, Territory 45, Bronco Sport 18 y EcoSport 13 por ciento.

Al no tener producción local, Jeep no pudo mejorar sus números y cayó el 12 por ciento, con bajas de 16 por ciento en Renegade y de 23 en Compass.

Volkswagen fue la que más cayó entre las grandes, con una baja de 14 por ciento. Taos mejoró 226 por ciento (se lanzó a mediados de 2021), Polo subió el 108 por ciento gracias a tomar el lugar del discontinuado y Amarok creció 14 por ciento. Pero Nivus cayó 22 por ciento, Virtus 35, T-Cross 52 Vento 72 y Tiguan 73 por ciento.

En el resto de las marcas (las importadoras), el 2022 fue bastante malo, aunque hubo excepciones de unas pocas marcas chinas, como Foton, que creció 99 por ciento, Zanella 64, Shineray 34 y KyC 34 por ciento.

El resto (un listado bastante extenso) tuvo en todos los casos números negativos: Iveco 3 por ciento, Changan 5, BMW 6, DS 7, Subaru 11, Volvo 12, Kia 13, Mitsubishi 14, JAC 20, Hyundai 22, Chery 22, BAIC 25, Lexus 28, Audi 32, Honda 38, Haval 39, Ram 41, Mini 43, DFSK 48 y Great Wall 53 por ciento.

¿Qué nos deparará 2023? Un panorama similar, con gran actuación de modelos argentinos y las importadoras que trataran de sobrevivir a la espera de un 2024 con cambio de gobierno y mejores expectativas.

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