Por Martin Simacourbe

Argentina es un país extraño en muchos sentidos. Y esa particularidad también se puede aplicar a cuáles son los autos más vendidos del mercado.

Por supuesto que una condición esencial para que tal o cual producto sea exitoso es que tenga una buena disponibilidad, pero en la Argentina de los últimos años eso se ha transformado en lo primordial. Al fin y al cabo, esto es mucho más importante a que sea un gran producto o que cumpla con necesidades que busca el cliente.

El mejor ejemplo es el del Fiat Cronos. El modelo que se produce en Córdoba, hasta que la restricción cambiaria impulsó las ventas de cualquier modelo producido en el país, deambulaba con más pena que gloria por el ranking de patentamientos.

Como sucedió otras tantas veces con los sedanes del segmento B, era menos demandado, incluso, que el Argo que llegaba de Brasil, pero en 2021 sus ventas crecieron nada menos que 126 por ciento contra 2020.

Con la falta de dólares y un escenario de pocas importaciones que hoy se agudizó, Fiat reaccionó antes que nadie: dio casi de baja toda la gama inicial importada y concentró las ventas en el sedán argentino, no sin antes potenciar la producción en Córdoba (ver más).

Que hoy el Cronos sea el auto más vendido, por lejos, del mercado argentino, no lo impulsó la enorme cantidad de nuevos cuentapropistas que se lanzaron al mercado laboral ni la demanda de choferes de Uber. Lo logró el hecho de ser argentino y popular, un combo que nadie puede igualar en nuestro mercado.

Y decimos que es inigualable porque la familia Logan/Sandero, que Renault también produce en Córdoba y es tan accesible como el Cronos, no pudo seguirle el ritmo por algo que no se reconoce abiertamente pero existe: su nivel de integración local (recordemos que los mismos productos también los fabrica la planta de Curitiba) la ponen casi al nivel de un importado.

En Brasil el cliente es diferente, pero el mercado reacciona genuinamente a todo lo que hace una terminal por ganar mercado. La misma FCA, por ejemplo, supo leer varias veces las necesidades del comprador local y puso en la cancha una gama Jeep accesible, luego la Toro y más tarde la renovada Strada.

Es cierto que aprovechó el vació que dejó General Motors al dejar de producir varios meses el Onix por la falta de chips, pero se posicionó como la nueva líder del mercado gracias a productos deseados por el cliente.

Lo mismo podría decirse de los VW T-Cross y Nivus, del Toyota Corolla Cross o de muchos otros más. Que haya muchas unidades disponibles para comprar es un ítem clave del éxito, pero lo que verdaderamente importa para ser un campeón de ventas (como dicen en Brasil) es la imagen de marca, el equipamiento, la innovación, la gama de motores, etc.

En la Argentina, la nueva líder del mercado es Toyota. Y más allá de que su reputación es cada vez más firme por razones muy valederas, el verdadero salto lo pegó por la enorme capacidad exportadora que tiene la automotriz japonesa. Así, se aseguró contar como ninguna otra terminal con un flujo de productos importados que las demás ven con envidia.

Basta ver la lista de los más vendidos: se intercalan modelos argentinos con Toyota brasileños (con la única excepción de los Gol y Onix) hasta el puesto 13 (ver más), algo que jamás ocurrió desde que el Mercosur abrió sus puertas.

Con las pick ups, al ser prácticamente todas argentinas, el fenómeno de ventas se potenció, pero no cambió demasiado la ecuación. De hecho, la única perjudicada fue la S10 brasileña, que vio como Frontier y hasta Alaskan la desplazaban (ver más).

Se podría decir que este es el único segmento donde genuinamente las acciones de cada marca se terminan viendo en el ránking de patentamientos porque, insistimos, salvo la S10, todas compiten con las mismas armas, incluida la capacidad productiva.

En otros tiempos, ser innovador como lo fue la EcoSport; atractivo en precio como los Gol, Classic o Clio; deseado como cualquier modelo de la serie 2 de Peugeot o estatutario como los Focus o 308, era la llave para que un modelo fuera el más vendido, dentro de su segmento o en todo el mercado.

Hoy las razones son otras. Nadie niega que el Cronos es uno de los mejores productos de la gama baja. Tiene la banca del plan de ahorro más exitoso de la Argentina y un buen número de atractivos (ver prueba), pero que supere el 10 por ciento del mercado es solo atribuible a lo que mencionábamos antes: para ser exitoso en esta Argentina de la escases de unidades, primero hay que estar disponible.