Contacto: Chevrolet Tracker Premier (argentina)

Antes que cierre el año nos subimos a la nueva Chevrolet Tracker producida en Rosario. Te contamos la única forma de darse cuenta que ya no es brasileña.

Por Martín Simacourbe
Fotos: M.S.

Hace un par de meses, General Motors comenzó a producir la Chevrolet Tracker (que desde 2018 importaba desde Brasil) también en su planta de General Alvear, en Santa Fe (ver más).

El SUV acompaña al Cruze (ver prueba) en la cadena de montaje hasta que la berlina, que se fabrica allí desde 2016, salga de la misma, algo que la marca no ha anunciado cuando será, pero que se rumorea, cada vez más fuerte, será más temprano que tarde.

A simple vista e incluso en marcha, la Tracker argentina no guarda ninguna diferencia con la que todavía se produce en la planta de Sao Caetano do Sul, salvo por el número de chasis que se puede visualizar en la base del parabrisas: en las de allá el código comienza con la B y en las de acá con la A.

Hasta ahora, GM ha informado poco y nada acerca de la “nueva” Tracker y no difundió el porcentaje de contenido local o la localización de alguna autoparte, con lo cual esa cifra debe ser muy baja, algo bastante común al inicio de producción (e incluso con varias años encima) de muchos automóviles fabricados en la Argentina.

Para los clientes de la marca, la producción local trae dos buenas noticias: la primera es que gracias a la exportación de unidades a Brasil y Colombia (en un número mayor al de los envíos de Cruze) le garantizará a la marca un mejor acceso a divisas y con ello una mejor disponibilidad de productos importados como el Onix o la nueva Montana (ver más).

La otra es que la propia Tracker tendrá, al ser nacional, una disponibilidad mayor a la de la que se traía de Brasil. Si todo marcha con normalidad, el SUV de Chevrolet debería erigirse cómodamente como el más vendido de 2023 en su segmento.

Ya lo decíamos, no hay ningún cambio con respecto a la que probamos hace algo más de dos años (ver prueba), por eso no vamos a ser tan puntillosos con el análisis como solemos serlo en nuestro test habituales.

La Tracker destaca por tener un excelente andar, más orientado al confort de marcha, pero sin resignar un buen desempeño dinámico cuando la exigencia aumenta. Ya decíamos en ese test que mantiene en alto una de las características principales de los últimos Chevrolet: el equilibrio en el comportamiento.

La motorización turbo de 1.2 litros, 132 CV y 190 Nm es una de las mejores propuestas del mercado. Si bien en potencia ahora fue superado por los 1.3 de Stellantis y Renault, es una buena ecuación con relación a su consumo general. La Tracker acelera en poco más de 10 segundos, recupera en poco más de 7 y gasta 6 l/100 km en ruta, 8 en autopistas y casi 11 ciudad.

Los Renegade y Duster turbo son también los únicos del segmento con tracción integral, algo de lo que carece el producto de GM, pero que cada vez menos clientes desean.

Otros puntos altos de la Tracker son su posición de manejo, el espacio trasero (con un baúl lógico) y el buen equipamiento de esta opción tope de gama: tiene elementos no tan frecuentes como cargador inalámbrico y techo panorámico y otros muy difíciles de encontrar como el estacionamiento asistido, el WiFi o el exclusivo OnStar.

Cabe destacar que nuestra unidad traía equipamientos que actualmente no figuran en la lista de la página web y que se dejaron de ofrecer luego de la crisis de los chips (ver más), cómo ser el WiFi, el Bluetooth, el Android Auto y el climatizador automático.

En seguridad ofrece seis airbags (desde la entrada de gama) y el frenado autónomo que no todos sus rivales traen (Cactus, Pulse, Renegade, Kicks y Nivus sí).

En la lista de lo mejorable queda la utilización manual de la caja con el comando secuencial en el lateral de la selectora, el auxilio temporal, una terminación que no destaca (pese al buen armado hay algunos materiales mejorables), un consumo urbano algo elevado y un tanque que no llega a los 50 litros.

El precio de lista de 7.851.900 pesos suele estar sujeto a sobreprecios pese a que ya paga el impuesto al lujo y está en el mismo rango de sus principales rivales. Seguramente una mayor disponibilidad ayude a que la avivada de los concesionarios sea solo un mal recuerdo.

A favor
Agrado de uso
Equipamiento general
Prestaciones

En contra
Selectora secuencial
Auxilio temporal
Consumo urbano

FICHA TECNICA
Cilindrada: 1.199 cm3
Potencia: 132 CV a 5.500 rpm
Torque: 190 Nm a 2.000 rpm
Caja: automática de seis marchas
Tracción: delantera
Frenos: discos ventilado/tambor
Suspensiones: McPherson/Barra de torsión
Dirección: Eléctrica
Neumáticos: 215/55 x 17″
Largo/Ancho/Alto: 4,270/1,791/1,626 m
Peso: 1.271 kilos
Baúl: 393 litros
Tanque: 44 litros

EQUIPAMIENTO
Acceso y arranque sin llave
Cargador inalámbrico de celular
Climatizador automático
Control crucero
Estacionamiento asistido
Llantas de aleación
Pantalla táctil con cámara y wifi
Rueda de auxilio temporal
Sensor de estacionamiento
Tapizado de cuero
Techo corredizo panorámico
Volante regulable en altura y profundidad
Airbags frontales, laterales y de cortina
Alerta de punto ciego
Apoyacabezas (5)
Asistente de arranque en pendientes
Cinturones inerciales (5)
Frenado autónomo de emergencia
Ganchos Isofix

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1 Comment

  • Sergio
    2 enero, 2023, 5:12 pm

    Dificil epoca para buscar autos sin sobreprecios. Si la cosa estuviera mas normal (tambien para los bolsillos) es probable que esta Tracker me tuviera entre sus compradores. Me parece de lo mas equilibrado del segmento

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