El Porsche Cayenne está cumpliendo 20 años de vida y como parte de los festejos, la marca alemana ha desempolvado lo que fue una de las variantes de carrocería que pudo acompañar al modelo.

En realidad, Porsche admite que hubo tres grandes propuestas, pero que solo una llegó a fabricarse en un único ejemplar: la descapotable. Las otras dos contemplaban una coupé (seguramente con formas similares y techo duro) y una con una carrocería extendida 20 cm para albergar una tercera fila de asientos.

El cabrio mide como el SUV de cinco plazas, unos 4,8 metros de largo, pero presenta varios cambios: el techo fue quitado para dar lugar a una lona, se reemplazaron las puertas por solo dos laterales, 20 cm más grandes que las originales, y se rediseñó la parte posterior.

Esta zona, como en muchos otros prototipos que se presentan a la directiva, tenía dos variantes simultáneas en un mismo proyecto: cambiaba la caída del portón y el formato de las luces.

Por su parte, el techo de lona de esta Cayenne debe colocarse manualmente, aunque el proyecto incluía un diseño similar al de los 911 cabrio, con una capota eléctrica que se pliega hacia atrás.

Luego de descartarse estas opciones, el Cayenne siguió siempre con una única carrocería en las generaciones de 2010 y 2017, aunque en esta última debutó la Coupé que, a diferencia de lo que suponemos era la original, con dos puertas, recurrió a un remate más deportivo de la luneta para acrecentar su deportividad, manteniendo las cuatro puertas laterales.