Hay modelos que son claramente identificables por haber sido el punto de partida de un determinado estilo. Pero el Rancho desarrollado por Matra tiene la particularidad de haber servido de inspiración para varios segmentos del mercado.

El modelo fue desarrollado por la división europea de Chrysler y fabricado por la empresa francesa Matra, acostumbrada a llevar a cabo alianzas con otros constructores. Salió al mercado en 1977 bajo la marca Simca (propiedad de Chrysler Europe) y se denominó Rancho.

El estilo reunía mucho de lo que años más tarde mostró, por ejemplo, la Ford EcoSport: posición de manejo elevada, mayor despeje, un look aventurero con plásticos y molduras y hasta una versión tenía el auxilio externo (sobre el techo). Todo en un envase compacto de tan solo 4,32 metros de largo, 1,67 de ancho y 1,74 de alto.

Lejos de los todo terreno de esos tiempos, se valía de una plataforma monocasco, la misma de la pick up del Simca 1100. Si bien estamos hablando de una camioneta, esta derivaba de un automóvil compacto como lo es hoy la Strada, por ejemplo. Así, pese a su estilo todo terreno, solo ofrecía tracción simple a las ruedas posteriores y un motor 1.4 de 80 CV.

El diseño de Antoine Volans partía del 1100, pero con muchos cambios, sobre todo en la zona posterior, que ofrecía una amplia superficie vidriada (hubo incluso una descubierta) y un techo elevado al estilo Land Rover.

Como solo tenía puertas delanteras, para acceder a las plazas posteriores era necesario abatir las delanteras. También hubo una versión con seis plazas, con la última fila apuntando hacia atrás e ingreso por el portón.

Si el Rancho (que terminó siendo vendido por PSA) puede ser considerado el papá de los crossover compactos, también tuvo mucho que ver con el desarrollo de lo que casi 20 años después fueron los Partner y Berlingo, dos utilitarios de buena altura basados en una plataforma de berlina que, al comienzo, ofrecían cuatro plazas en sus versiones de pasajeros, pero con solo dos puertas.

Además, el Rancho también sirvió como inspiración para los monovolúmenes, el concepto nacido a ambos lados del atlántico, casi al mismo tiempo, a inicios de los ochenta. En Estados Unidos, Chrysler creó la Caravan con mucho de lo que había aprendido del Rancho, mientras que en Europa, Renault desarrolló junto con Matra el Espace.

Pese a sus bondades, el Rancho no tuvo gran éxito comercial. Tan solo dos años después de su aparición, Chrysler vendió su filial a PSA, que siguió comercializando el modelo pero esta vez bajo la marca Talbot, y solo hasta 1984, cuando lo discontinuó tras unas 55.000 unidades producidas.

Para mantener la relación con Peugeot, Matra intentó venderle la novedosa idea de un monovolumen (tomada de su relación con Chrysler), pero los del león la rechazaron. Ese concepto tomó vida gracias a Renault (con el mencionado Espace), luego que la del rombo descartara la segunda generación del Rancho por problemas con la adaptación de la plataforma del R18.