El Gobierno Nacional, a través de la Agencia Nacional de Seguridad Vial quiere establecer un límite de 30 km/h en las calles de zonas urbanas, una iniciativa global denominada “Calles para la vida”, que forma parte de la sexta Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial.

“Bajar la velocidad máxima de las calles como manera de calmar el tránsito y proteger la vida de los usuarios vulnerables de la vía pública es una medida que está al alcance de todas las autoridades”, señaló Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.

“Al igual que sucede cada vez más frecuentemente en países con larga tradición en seguridad vial, desde la ANSV creemos que Argentina puede bajar a 30 km/h la velocidad de las calles de las ciudades y los pueblos, sin que ello implique atentar contra la fluidez de la circulación. Por eso, recomendamos a los gobiernos locales que den este paso”, completó el funcionario.

En España, por ejemplo, varias ciudades han optado por esta reducción que incluso lleva varios años de aplicación (ver más).

Según datos del Observatorio Vial de la ANSV, a nivel nacional, los peatones son quienes más sufren el efecto que la velocidad de los automotores en ocasión de un siniestro vial.

Según datos de 2018, en Argentina murieron 619 peatones y más de 12 mil resultaron heridos, mientras que 210 ciclistas perdieron la vida y casi 4 mil sufrieron lesiones de diferente gravedad, en su gran mayoría en ámbitos urbanos.

Según la agencia, la velocidad a 30 km/h reduce sustancialmente la distancia de frenado de los vehículos ante una situación de emergencia, lo que incide en la caída de la siniestralidad, como ha sucedido en los países que han adoptado esta medida. Además, una persona atropellada a 30 km/h tiene un riesgo de morir de apenas el 10 por ciento.

Por su parte, la medida busca una mejor convivencia entre automóviles, motocicletas, peatones, bicicletas y los nuevos vehículos que surgen en las ciudades en respuesta a la movilidad urbana.

La agencia pronostica también que esta medida estimulará los desplazamientos a pie y en bicicleta, reducirá la contaminación ambiental y permitirá disfrutar de la calle con más seguridad.