No es algo nuevo que un modelo se venda con dos marcas distintas. En la Argentina ocurrió varias veces y ya nos hemos ocupado de eso en esta nota (ver más).

Muchas veces esto parte de un grupo que tiene varias marcas, como General Motors, PSA, FCA, Renault-Nissan o Volkswagen. Pero otras tantas se producen gracias a una colaboración entre dos automotrices que, en principio, no tenían relación alguna y, es más, pueden ser grandes competidoras en otros segmentos.

Acá, sin un criterio en común, vamos a repasar 15 modelos muy conocidos por los argentinos que, en algún momento, fueron vendidos en otros mercados con un logo poco esperable para ese modelo.

En 1959, producto de un acuerdo entre Alfa Romeo y Renault, nuestro conocido Dauphine fue fabricado en Milán, Italia, por la empresa turinesa. Mantuvo el nombre del modelo francés y se produjo hasta 1966.

El conocidísimo Mercedes Clase G fue producido por Peugeot a partir de 1981 pero no para la venta al público, sino como equipamiento para el ejército Francés. De 1985 a 1993, el denominado P4 pasó a ser fabricado por Panhard.

Ford no vendía en Estados Unidos sus modelos europeos, pero con el Sierra (y luego con el Scorpio) hizo una excepción. Lo hizo a través de una nueva marca, denominada Merkur, que apenas sobrevivió 4 años. Esta solo vendió la coupé, bajo el nombre XR4Ti, ya que GMC utilizaba el nombre en una pick up.

Este es algo más conocido. Mucho antes de la Amarok, Volkswagen vendió una pick up en Europa, pero como no tenía un desarrollo propio, firmó un acuerdo con Toyota para ensamblar las Hilux japonesas y venderlas con el nombre Taro en Alemana, algo que duró hasta 1997.

La versión Weekend del Duna producida en Brasil (allí se llamaba Elba) se exportó a Europa para venderse con la marca Innocenti, perteneciente en ese momento a Fiat. Mantuvo el nombre brasileño y fue vendida hasta 1997.

Producto de la colaboración entre Isuzu y General Motors, la pick up japonesa se vendió en muchos mercados con marcas del conglomerado norteamericano. Así, en Europa, también fue comercializada como Opel Campo de 1992 a 2001.

A comienzos de los 90, sin un todo terreno en su catálogo, Honda recurrió a Land Rover para vender el Discovery en Japón. Importado de Inglaterra entre 1993 y 1998, se vendió como Crossroad, poco después de que la británica pasara a manos de BMW.

La enorme General Motors de los 90 también tenía lazos con Suzuki, con lo cual la tercera generación del Jimny fue vendida en algunos mercados con el logo de Chevrolet en la trompa. Lo hizo de 1999 hasta 2006, mucho antes de la discontinuación del modelo japonés.

Otro modelo de General Motors que nació con una marca y llegó a un mercado muy distinto con otra es el Opel Zafira. El modelo que en la Argentina fue vendido como Chevrolet lo hizo como Subaru Traviq en Japón, de 2001 a 2004.

Producto de fusionarse a fines del siglo pasado, Renault y Nissan también han compartido muchísimos modelos. Uno de ellos ha sido el Clio sedán, que en México se vendió de 2002 a 2010 como Platina, gracias al éxito de la japonesa en ese mercado.

Otro ejemplo más de General Motors, en este caso con el que nosotros conocimos como Chevrolet Aveo. El modelo nació como Daewoo Kalos en Corea y llegó a muchos mercados, entre ellos los de Estados Unidos y Canadá, donde fue vendido como Pontiac Wave hasta 2009.

Uno de los más llamativos, porque no solo cambió el logo, sino que toda la trompa fue modificada. Nuestro conocido Peugeot 206 llegó a China en 2006 como Citroën C2, gracias a que esa era la marca más popular de PSA en ese mercado. Fue vendido hasta 2013.

Otra que modificó su imagen más allá del logo, con faros y parrilla nueva, fue la Equator, una versión de la Nissan Frontier de anterior generación vendida por Suzuki en Estados Unidos y Canadá sin mucho éxito, de 2009 a 2012.

Así como Nissan se aprovechó de modelos de Renault (además del Clio contamos a Logan, Duster y Kangoo, entre otros), la del rombo también ha vendido vehículos de la japonesa como propios. Este March, con nueva trompa, se comercializó como Pulse en India, al igual que el Versa lo hizo como Scala.

El último ejemplo también es de Renault, pero no con una marca del grupo sino con una con la que ha colaborado bastante en los últimos tiempos. La actual Kangoo también se vende, desde 2012, como Mercedes Citan, algo que va a continuar en la próxima generación. La alemana hizo lo propio con la Clase X, pero sin los mismos resultados.