A siete años de la aparición del primer Q3, Audi estrena la segunda generación del modelo. Mide 4,49 metros de largo (10 cm más que antes), 1,85 de ancho (2 cm más), 1,59 de alto (0,5 cm menor) y tiene 2,68 entre ejes (8 cm más).

El diseño respeta la esencia del modelo, pero se muestra algo más agresivo en la trompa y con unos faros que lo diferencian de otras propuestas de la marca.

Las llantas pueden ser de 17 a 20 pulgadas y las versiones S line tienen un aspecto frontal ligeramente diferente.

En el interior se destaca, como en los últimos modelos del Grupo VW, la instrumentación digital, que puede tener una pantalla de 10 o 12 pulgadas. La pantalla táctil central puede ser de 9 o 10 pulgadas.

Además estrena un banco trasero corredizo, con lo que el baúl puede pasar de 530 a 675 litros, valores muy buenos para un SUV de este tamaño, comparable con los BMW X1, Jaguar E-Pace, Range Rover Evoque, Mercedes GLA y Volxo XC40.

La gama de motores para Europa contempla un 1.5 TFSi de 150 CV, un 2.0 TFSi de 190 o 230 CV y un 2.0 TDI del que no se comunicaron datos. La tracción puede ser simple o integral y las cajas manual o automática.

El equipamiento incluye control crucero adaptativo, frenado automático, mantenimiento de carril y estacionamiento asistido.

Si bien aun no fue confirmado por la filial local, todo indica que el nuevo Q3 estará disponible en la Argentina en 2019.