Dos de los compactos más deseados del mercado argentino ya pasaron por nuestras manos. El Nivus fue puesto a prueba hace más de un año (ver prueba), pero ahora, con la evaluación del Fiat Pulse (ver prueba) podemos realizar este enfrentamiento.

Ambos modelos tienen un tamaño similar y parten de la base de un compacto ya conocido: el Argo en el caso del Pulse y el Polo en el del Nivus, pero los dos cuentan con una nueva mecánica, que no está disponible en el hatch original.

El Nivus es 17 cm más largo (4,27 vs 4,10 metros), pero en la distancia entre ejes apenas le lleva 4 cm (2,57 vs 2,53). Esto debido al remate de cola del VW. El Pulse es 1 cm más ancho (1,77 vs 1,76) y 9 más alto (1.58 vs 1,49).

Los motores de ambos son de 999 cm3 y comparten el torque de 200 Nm. En potencia, el Pulse declara 120 CV y el Nivus 116 CV. También es diferente la caja: la del Fiat es una CVT con siete marchas prefijadas y la del VW una automática convencional de seis velocidades.

¿Y cómo le fue en nuestras mediciones? El Pulse fue más rápido, con un tiempo de 9,7 segundos para el 0 a 100 km/h, algo que al Nivus le demandó 10,8. En sintonía estuvieron los 400 metros (16,1 vs 16,9) y los 1.000 metros (30,6 vs 32,2).

La contrapartida se dio en los consumos: A 100 km/h el Nivus gastó 5,3 litros cada 100 km, cuando el Pulse pidió 6,1. A 130 km/h fue de 7,1 vs 7,7 l/100 km, respectivamente, y en ciudad el VW consumió 8,8 l/100 km y el Pulse 9,3.

También registramos la frenada, con cifras mejores para el Nivus, que se detuvo de 100 km/h a 0 en 37,8 metros, algo que al Pulse le tomó 40,3 metros.