Hoy se lanza mundialmente el Segundo Decenio de Acción para la Seguridad Vial y el Plan Mundial de Seguridad Vial promovido por las Naciones Unidas.

El objetivo principal es reducir al menos un 50 por ciento las muertes en el tránsito del 2021 a 2030, gracias propuestas a las que la Argentina a adherido a través de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, el organismo dependiente del Ministerio de Transporte.

La gran pregunta es si nuestro país, donde los siniestros viales son la primera causa de muerte en menores de 35 años, podrá lograrlo. El Primer Decenio de Acción para la Seguridad Vial tenía un objetivo similar y el número de muertos mundiales por siniestros viales no se modificó significativamente.

Con Argentina formando parte de esa movida, el número local apenas de redujo: según la asociación civil Luchemos por La Vida, de 7.659 muertos en 2010 se pasó a 6.627 en 2019 (en 2020 bajó drásticamente, pero por efectos de la pandemia). Lo único bueno: 2019 fue el año más bajo de la década, siempre obviando 2020.

El Segundo Decenio tiene 12 puntos fundamentales y ataca temas como la infraestructura vial, equipamiento de seguridad de los automóviles, control de velocidad, utilización de casco y cinturón de seguridad,  consumo de alcohol, uso de teléfonos móviles y rapidez en la atención médica de accidentados.

La Agencia Nacional de Seguridad Vial aseguró que busca ”cambiar la cultura vial, y por eso, además de reforzar los controles con mayor presencia en las rutas, fomentamos la educación y la concientización constante, para que la sociedad incorpore definitivamente las buenas prácticas del tránsito, en cuanto a la conducción responsable y el respeto por los usuarios de la vía pública”.