Porsche lanza en el mercado argentino la rural, familiar o shooting brake, para decirlo más cool, del Panamera de cinco puertas.

La gran diferencia estética se da en la caída de la luneta, aunque las medidas son idénticas: 5,05 metros de largo, 1,94 de ancho, 1.43 de alto y 2,95 entre ejes. El baúl es algo mayor, con 520 litros.

Por dentro, el Sport Turismo es igual al un Panamera, pero ofrece hasta cinco plazas (se puede pedir con cuatro, como el sedán), algo que Porsche denomina 4+1.

Y la marca tiene razón en nombrar así a la disposición, porque la quinta plaza es una simple unión entre las butacas traseras, con poca sujeción y que convive con un túnel central bien voluminoso.

Llega únicamente en la versión Turbo, con un V8 biturbo 4.0 de 550 CV, que puede desconectar hasta 4 cilindros, ahorrando un 30 por ciento de combustible. Se une a la caja PDK de doble embrague y ocho marchas y tracción integral.

El equipamiento contempla, además de lo imaginable, luces altas automáticas, visión nocturna, control crucero adaptativo, punto ciego, mantenimiento de carril y estacionamiento asistido.

El Panamerca Sport Turismo Turbo complementa la gama del Panamera tradicional, que llega en versiones 4S y Turbo con un precio que parte de los 380.000 dólares, dependiendo de los opcionales.