Un comunicado interno de General Motors de Brasil, firmado por el presidente de GM Mercosur, Carlos Zarlenga, puso en alerta a los trabajadores de la empresa.

El email que se difundió a los trabajadores, y que reproducen los portales brasileños Terra, Estadao y Negocios, entre otros, habla de la mal situación financiera del grupo en la región y sus posibles consecuencias a futuro de no revetir estos números.

Textualmente, el comunicado dice que “GM en Brasil tiene un perjuicio significativo en el período de 2016 a 2018, que no se puede repetir. 2019 será un año decisivo para nuestra historia. El Comité Ejecutivo del Mercosur está fuertemente comprometido para revertir esta situación de forma inmediata y definitiva”.

En la parte más polémica, reza que “vivimos un momento crítico que va a exigir importantes sacrificios de todos. El Comité desenvolvió un plano de viabilidad que fue presentado y que requiere apoyo del gobierno, concesionarios, empleados, sindicatos e proveedores. Del éxito de este plano dependen las inversiones de GM e nuestro futuro”.

Recientemente, la directiva de GM en Detroit cerró plantas en Estados Unidos y prometió más recortes en otras regiones, aunque la filial Argentina comentó que estos no afectarían la operación en el país.

La filial brasileña no hizo aclaraciones a la prensa sobre este asunto. GM fue líder del mercado brasileño en 2018 por tercer año consecutivo y confirmó hace un año la inversión de 1.200 millones de reales en la fábrica de Sao Caetano, además de otras para el complejo de Alvear, donde producirá un nuevo modelo a fines de 2020.

Además, la marca difundió recientemente un ambicioso plan de lanzamientos en China y Sudamérica, donde la nueva plataforma deberá absorber el 75 por ciento de las ventas regionales.