DISEÑO/ESTILO
El Up! le gusta a la mayoría de las personas, o al menos les resulta simpático. La aceptación la logra gracias a su propuesta estética simple, sin líneas rebuscadas.

Su carrocería monovolumen acusa apenas 3,60 metros de largo y cuenta con un capó pequeño y lanzado y un sector frontal que incluye una “sonrisa” dibujada en el paragolpes, así como generosas ópticas; no cuenta con parrilla.

A diferencia del modelo europeo, los paneles laterales poseen un diseño más recto para las ventanillas posteriores, mientras que la zona trasera se caracteriza por su remate bien vertical y sus líneas rectas para luneta, ópticas y portón; un conjunto bien personal pero que quizá no sea el más atractivo.

Este Move Up! tiene una presentación exterior interesante gracias a que todas sus piezas exteriores son del color de la carrocería. A eso se suman las tazas plásticas -para las llantas de 14 pulgadas- con un diseño agradable que no permite extrañar a las de aleación.

INTERIOR/CONFORT
En el habitáculo el Up! traslada el concepto exterior con un estilo sencillo presente tanto en el panel de a bordo con dos tonos, como en el tablero, con velocímetro bien grande y otros dos instrumentos analógicos para cuentavueltas y combustible.

Los plásticos son todos rígidos pero con una buena calidad general teniendo en cuenta el segmento. Parece raro, pero no cuenta con salidas de aire centrales; a cambio, posee una en la parte superior del panel.

La posición de manejo es correcta gracias a la posibilidad de regular en altura tanto la butaca -cómoda y con el apoyacabezas integrado- como el volante. Se viaja en posición algo elevada y tanto los comandos de la consola central como el selector quedan bien a mano.

El espacio en las plazas traseras es justo, ideales para sólo dos personas ya que el ancho de la carrocería limita el confort para un tercer pasajero, que igualmente posee apoyacabezas pero carece de cinturón inercial. Además, las ventanas son fijas, lo que limita la ventilación.

Esta versión de tres puertas encima dificulta el acceso a la zona trasera. El sistema “Easy Entry” de los asientos delanteros no es muy práctico que digamos, ya que se acciona desde la misma rueda inferior del respaldo del asiento delantero, que una vez corrido y de regreso hacia atrás no mantiene su posición original.

El baúl posee logrados 285 litros (como el del Gol Trend), y desde esta versión el Up! suma el sistema de regulación de piso en dos posiciones, lo cual le aporta versatilidad.

El equipamiento de confort incluye ítems como aire acondicionado, dirección con asistencia eléctrica, una radio completa con USB, Bluetooth y buen sonido, y ordenador de a bordo. Pero tiene faltantes como los levantavidrios eléctricos y el cierre centralizado de puertas.

La insonorización respecto de los efectos del viento, de la rodadura y del motor es un punto destacado, lo cual brinda una cuota extra de confort en el habitáculo. Se lo debe en parte a un buena aislación del motor y al doble burlete, ya que también hay gomas en las puertas.

MOTOR/PRESTACIONES
El motor naftero de VW es las grandes innovaciones de Up!, que es el único auto popular con bloque triclíndrico en el mercado argentino. Con 999 cm3, doble árbol de levas y 12 válvulas, entrega rendidores 75 caballos a 6.200 rpm y 9,7 kgm de torque entre las 3.000 y las 4.300 rpm.

Dichas cifras, sumado un peso de apenas 956 kilos, le permiten contar con una respuesta ágil tanto en baja como en alta, encontrando su punto más alegre en la zona intermedia del cuentavueltas.

El Up! sorprende por su agilidad tanto en ciudad, donde se puede transitar avenidas en quinta marcha y doblar esquinas regulando en tercera, como en la ruta, donde pasa de 80 a 120 km/h en 15 y 20 segundos en cuarta y quinta marcha respectivamente. La contra este motor es la notoria vibración en ralentí, es decir cuando regula, algo que se percibe en el habitáculo.

La caja con la que se asocia es una manual de cinco marchas con el clásico estilo de VW, es decir con un paso de cambios con recorridos cortos y precisos.

Las prestaciones son las esperadas, con un “cero a cien” resuelto en 14 segundos y una velocidad máxima de 161 km/h en cuarta marcha; la quinta relaja las rpm del motor.

Lo más sobresaliente es, sin dudas, el consumo de combustible, con un gasto de sólo 7,6 litros cada 100 km en ciudad, y de aproximadamente 5,8 litros cuando circula en ruta a 100 km/h, lo que junto con el tanque de 50 litros entrega una autonomía de aproximadamente 650 y 860 km respectivamente.

COMPORTAMIENTO
Pese a lo que muchos puedan pensar, el Up! se destaca por su correcto comportamiento dinámico, siempre y cuando no se lo trate como a un auto deportivo, claro está.

Las suspensiones (independiente/semi-independiente) ofrecen una firmeza que le permite contar con buena estabilidad en líneas generales e inclinaciones moderadas en curvas, donde además acusa un comportamiento franco, sin vicios raros.

Por supuesto que le vendría bien un control de estabilidad para incrementar el margen de seguridad, pero no está disponible en la gama.

En ciertas ocasiones le molestan los vientos laterales, mientras que la dirección eléctrica es una dulzura por su respuesta rápida y por su asistencia, ideal para estacionar, y por su diámetro de giro reducido que permite maniobrar en espacios pequeños.

La mencionada firmeza toma protagonismo en la ciudad y en caminos desparejos, ámbitos en los que el Up! se vuelve algo áspero y saltarín, pero no excesivamente duro como se comprueba en lomos y cunetas, donde además saca a relucir su buen despeje y sus voladizos cortos.

SEGURIDAD
De lo mejor en el segmento, no sólo por la presencia del doble airbag frontal, los frenos con ABS y los anclajes Isofix, sino también por ser el único modelo chico con cinco estrellas en las pruebas de choque, en este caso del programa Latin NCAP, que por estos días repitió el examen, con los mismos (óptimos) resultados.

Los frenos mostraron un desempeño correcto, con una distancia de 42 metros para detenerlo cuando va lanzado a 100 km/h; el ABS se activa en forma efectiva y mantiene la línea recta.

PRECIO/COMPETENCIA
Está lejos de ser el auto chico más barato del mercado, pero por su calidad, tecnología y seguridad vale la pena estirarse y cubrir la diferencia respecto de algunos de sus rivales. Esta versión cotiza a 144.680 pesos, pero la gama arranca en los 131.800 (Take Up!) y llega hasta los 172.600 pesos (Black/White Up!).

Algunos de sus competidores más directos son el Fiat Uno (desde 152.300), el Renault Clio Mío (125 mil), el Hyundai i10 (148.400) y el Kia Picanto (unos 152 mil), entre otros. La garantía es ejemplar, con una cobertura de 3 años o 100 mil kilómetros.