Cuando en 2017 Honda presentó el Urban EV concept con su estilo retro, produjo un revuelo entre el público y la prensa. La versión de producción se mostró, con el nombre e (en minúscula), tan solo dos años después y llegó al mercado en 2020.

Con 3,9 metros de largo, fue pionero entre los automóviles compactos eléctricos, pero su alto precio, cercano a los 30.000 euros promedio en los principales mercados europeos, no fue tan bien recibido. Luego, el modelo aumentó a 40.000 al dejar de lado una versión de acceso.

El objetivo de 10.000 ventas anuales en Europa se contrapuso con las menos de 3.500 logradas en 2021 y las poco más de 2.000 que obtuvo en 2022.

Ahora, con un cambio de estrategia a modelos eléctricos más caros (justo cuando muchas están desembarcando en el segmento compacto) produjo que Honda suspendiera los pedidos del E en Europa, según el portal Automotive News, sin asegurar qué ocurrirá en Japón.

Honda confirmó la noticia, pero le aseguró al sitio que la vida útil de solo tres años del E había “atraído muchos nuevos clientes a la marca con su diseño distintivo, tecnología avanzada y dinámica de conducción”.

Ahora, Honda venderá en Europa los e:NY1 (un derivado del HR-V) y las versiones eléctricas de los ZR-V y CR-V, todos producidos en China.