Pese a que el impuesto interno ganó una actualización en septiembre (pasó de 8.1 a 10.3 millones de pesos), la inflación llevó a muchos modelos a quedar nuevamente topeados.

Solo algunos automáticos resisten debajo del gravamen, pero para hacerlo, tienen precios que rozan lo insólito, con casos testigo como que un Corolla cuesta menos que un Cronos, un C4 Cactus menos que un C3 o una Tracker menos que un Onix.

Por supuesto, son todos precios de lista sugeridos. Luego, en los concesionarios, rigen los sobreprecios que blanquean la realidad de lo que sucede en el mercado.

Todos estos modelos se apiñan cerca de los 10 millones de pesos, a excepción de los Toyota Yaris (que entró en los precios justos) y algunos pocos que están por debajo de esa cifra.

Como el impuesto se va a actualizar recién en diciembre, el mes que viene veremos como varios de estos modelos saltan la barrera y comienzan a tributarlo o quedan aún más distorsionados por las subas que tendrán las opciones más económicas.

Debajo, el listado con la versión automática más accesible de los modelos que están por debajo de la primera escala del impuesto interno.

Toyota Yaris XLS (1.5 107 CV) $ 8.806.955
Renault Sandero Intens (1.6 115 CV) $ 9.228.500
Toyota Corolla XLI (2.0 170 CV) $ 9.451.000
Nissan Versa Advance (1.6 120 CV) $ 9.477.000
Citroën C4 Cactus Feel (1.6 115 CV) $ 9.559.200
Peugeot 208 Active (1.6 115 CV) 9.721.200
Volkswagen Nivus Comfortline (1.0 116 CV) $ 9.812.250
Renault Stepway Intens (1.6 115 CV) $ 9.824.400
Fiat Cronos Precision (1.3 99 CV) $ 9.866.900
Chevrolet Tracker AT (1.2 123 CV) 9.893.900
Citroën C3 Feel Pack (1.6 115 CV) $ 10.097.000
Nissan Kicks Advance (1.6 120 CV) $ 10.100.000
Fiat Pulse Drive (1.3 99 CV) $ 10.148.800
Chevrolet Onix LTZ (1.0 116 CV) $ 10.272.900
Chevrolet Spin Activ 7 (1.8 105 CV) $ 10.272.900
Chevrolet Cruze LT $ (1.4 153 CV) 10.272.900
Renault Duster Intens (1.6 115 CV) $ 10.321.800