Es para quienes realicen operaciones por fuera del circuito bancario y tiene como misión detectar el lavado de activos. Los detalles.
El Gobierno Nacional, a través de la Unidad de Información Financiera (UIF), en una resolución publicada en el Boletín Oficial, determinó que quienes adquieran un vehículo que alcance o supere los 5.738.075 pesos, deberán acreditar de dónde obtuvieron los fondos para dicha operación.
La medida estará exceptuada para quienes hagan “operaciones mediante transferencias bancarias o cheques personales de cuentas en los que figure el mismo titular o cuando tengan origen en créditos prendarios”.
El resto, deberá “definir un perfil del cliente, que estará basado en la información y documentación relativa a la situación económica, patrimonial, financiera y tributaria por la cual se justifiquen los fondos con los que se realizó la compra”.
También deberá indicar “el origen de los fondos, señalando en forma precisa la documentación que ha tenido a la vista para efectuar la misma; documentación bancaria de donde surja la existencia de los fondos”.
Y, para finalizar, deberá adjuntar “documentación que acredite la venta de bienes muebles, inmuebles, valores por importes suficientes; o cualquier otra documentación que respalde la tenencia de fondos lícitos suficientes para realizar la operación”.
Esta operatoria se tomó para “analizar, tratar y transmitir información a los efectos de prevenir e impedir el lavado de activos y la financiación del terrorismo”.
El valor establecido será actualizado dos veces por año según el Indice de Precios según la publicaciones de la web de la Asociación de Concesionarios (ACARA).
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