Como tantas otras start up de vehículos eléctricos que nacieron en los últimos años en Estados Unidos, Canoo no la ha tenido fácil.

Fundada en 2017 en California, presentó su primer prototipo en 2019 con un extraño diseño monovolumen y a partir de allí buscó fondos para producirlo.

Estuvo en tratativas con Hyundai para desarrollar una plataforma para vehículos eléctricos e incluso se habló de reuniones con Apple para crear su primer modelo, pero estas no llegaron a buen puerto.

En paralelo, Canoo desarrolló sobre la misma plataforma una pick up y un utilitario (con diseños igualmente llamativos, ver abajo) para completar la gama con la que saldrá al mercado a partir del año que viene.

Pero hasta que Canoo levante la planta que tiene proyectada en Oklahoma, necesitaba un fabricante que se hiciera cargo de la producción.

Y esta semana confirmó que Nedcar, el fabricante neerlandés, será el que produzca sus unidades a partir del año que viene. El contrato prevé unas 1.000 unidades en 2022, pero se incrementa hasta 15.000 en 2023.

Nedcar es un clásico de los Países Bajos fabricante que desde fines de los sesenta produjo unidades de DAF, Volvo y Mitsubishi, y en los últimos años viene fabricando modelos de BMW, algo que finalizará en 2023.

El Canoo Lifestyle es un MPV eléctrico con hasta 350 CV. Mide 4,42 metros de largo, 1,90 de ancho y 1,85 de alto, con una distancia entre ejes de 2,85 metros. El equipamiento ofrece 12 airbags, una ventanilla delantera para ver el camino y una columna de dirección sin cables.

Hay versiones con capacidad para cinco y siete pasajeros, pero los de atrás se sientan en semicírculo, como si se tratara de un living. Además, hay dos plazas que van alojadas en las puertas.

La pick up tiene un diseño similar al MPV (le compite al Cybertruck en términos de novedad en cuanto a diseño), pero con la presencia de una caja posterior, tracción integral y solo dos asientos en la cabina. El tercer modelo es un camión de reparto de formas cuadradas y mucha capacidad de carga.