BMW reveló en Europa la tercera generación de su modelo más pequeño. Como ya ocurrió con el X1, la nueva plataforma, que también comparte con el X2 y el Mini Countryman, dotan al Serie 1 de una inédita tracción delantera, si bien seguirá habiendo opciones con tracción integral.

Con este cambio, el motor estará dispuesto en forma transversal, lo que permitirá un mayor espacio en las plazas posteriores. En la gama se anuncian tres diesel y dos nafteros, todos con turbo, entre los que está el M135i que desarrolla 306 CV . Por ahora, no se habla de híbridos.

El diseño mantiene el estilo clásico del modelo, pero le agrega algo de dinamismo. La principal diferencia es un capot más corto, una linea de cintura ascendente y que, como viene ocurriendo en todos los be-eme, los riñones de la trompa son mucho más grandes.

Esta generación no tendrá versiones de tres puertas, aunque luego se espera la llegada de la coupé de la Serie 2 y un sedán para el mercado chino. Mide casi lo mismo que el anterior: 4,32 metros de largo, 1,80 de ancho, 1,43 de alto y 2,67 entre ejes. El baúl es de 380 litros.

Por dentro el diseño es similar al de otros BMW, pero con algo más de frescura dado que es el modelo de la marca con el público más joven. Estrena el instrumental digital y una serie de mejoras tanto en confort como en seguridad y conectividad.

El rival de los Audi A3 Sportback, Mercedes Clase A y Volkswagen Golf, entre otros, debería llegar al país en algún momento del primer semestre de 2020.