El conglomerado de automotrices inglesas Jaguar Land Rover, dependiente del fabricante indio Tata, anunció una restructuración de cara a la electrificación, que incluirá el nombre, las marcas que lo integran y las fábricas que posee.

La división pasará a llamarse JLR, la cual será el paraguas de cuatro marcas: Jaguar, Defender, Discovery y Range Rover, con lo cual Land Rover, nombre que nació en 1947, dejará de ser utilizado.

Defender y Discovery debutarán como marcas conforme vayan llegando los nuevos modelos eléctricos (desde 2025), mientras que Range Rover, que ya funcionaba como tal bajo el ala de Land Rover, también será independiente.

Ranger Rover nació con el modelo que le dio nombre en 1970 (ver más). Luego continuó en las sucesivas generaciones y también cobijo otros modelos, como los Sport (desde 2005), Evoque (2011) y Velar (2017).

Land Rover, en tanto, ha vivido siempre tiempos tumultuosos. Nació como la rama todo terreno de la automotriz Rover, que en 1967 pasó a formar parte de Leyland, empresa que luego se denominó British Leyland. A fines de los setenta, tras la estatización, Land Rover fue considerada como una marca aparte.

En los ochenta y tras varias crisis, la empresa volvió a manos privadas para convertirse primero en Austin-Rover y luego simplemente en Rover. En 1994, fue comprada por BMW, la cual seis años después vendió Land Rover y Jaguar a Ford. En 2008, las británicas pasaron a estar en manos de Tata.

En la Argentina, Jaguar y Land Rover forman parte del grupo Eximar (ver más) que, con la falta de divisas, focalizó la operación en Volvo, dejando casi inactivas las marcas británicas.