Como es sabido, Prestige, la nueva empresa de Open Cars, el brazo automotor del empresario Pablo Peralta, se hizo cargo de las operaciones de automóviles y vans de Mercedes-Benz en Argentina.

Esto contempla la importación de vehículos (actualmente vienen de Europa, Norteamérica y Sudáfrica) y la producción del Sprinter en Virrey del Pino, al menos hasta 2030.

La rama de camiones la seguirá operando Daimler Trucks, una de las empresas en las que se dividió la automotriz alemana hace unos años en todo el planeta, y que en breve mudará su producción a la nueva planta de Zárate (ver más).

Prestige, la cual será dirigida por Daniel Herrero, el ex presidente de Toyota, y por Alfonso Prat Gay, el ex Ministro de Hacienda del macrismo, inició formalmente la operación ayer con un evento en el centro productivo Juan Manuel Fangio.

Allí, la empresa confirmó que pretende elevar de 14.000 a 17.000 las unidades producidas en Virrey del Pino,, donde invertirá 100 millones de dólares en los procesos de calidad y pintura, y que buscará duplicar la venta de modelos importados, de 1.500 a 3.000 unidades anuales.

Herrero ya había adelantado algunos planes de Prestige en una entrevista al diario La Nación, donde confirmó que la empresa producirá un segundo utilitario en Argentina (ver más).

Además, esta semana Prestige difundió que la Sprinter bajó su precio promedio un 4% y sumó una nueva versión al catálogo de las Clase C y GLC (ver más).