Prueba: Citroën C3 Picasso 1.6

  • DISEÑO
  • HABITABILIDAD / CONFORT
  • PRESTACIONES / MOTOR
  • COMPORTAMIENTO
  • SEGURIDAD
  • PRECIO / COMPETENCIA
  • EQUIPAMIENTO

Citroën C3 Picasso

- Precio $ 86.350
- Potencia 110 CV
- Aceleración 0 a 100 km/h 12,7 seg.
- Consumo promedio 9,3/100 km

Con diseño moderno, adecuado espacio interior y conocida mecánica, probamos la versión más accesible del familiar compacto de Citroën.

Por Gastón Vanini

Nacido a partir de la plataforma modificada del C3 convencional, este monovolumen es la alternativa familiar de la gama pequeña de la marca, pero también se lo podría tomar como la variante “civil” del aventurero C3 Aircross.

Utilizando gran parte del diseño del modelo original que se vende en Europa, este C3 Picasso de producción Mercosur ofrece sus propias soluciones para los mercados de esta parte del mundo, además de utilizar el clásico motor 1.6/16v del C3 y de tantos otros modelos de PSA.

Disponible en tres niveles de equipamiento, tomamos contacto con la variante más accesible de la gama, esa que sin lujos ni gran equipamiento hará fuerza para generar un mayor volumen de ventas atrayendo seguramente a un público joven con necesidades familiares.


DISEÑO/ESTILO
Simpático y de correctas proporciones, una de las primeras impresiones que causa el C3 Picasso es la de estar “bien plantado”, algo a lo que contribuyen las formas cúbicas de su carrocería de 4,08 metros de longitud y 1,62 metros de altura.

Son las mismas medidas que las del modelo europeo y como dijimos también su diseño, aunque con características propias para la región, como la nueva parrilla, los replanteados paragolpes y un portón trasero diferente, con el alojamiento de la patente sobre el costado derecho (una solución tomada inicialmente en el C3 Aircross dado que el auxilio externo se ubica a la izquierda).


INTERIOR/CONFORT
Puertas adentro, los cambios son aun mayores respecto al Picasso del Viejo Continente. Lo más notable es que se reemplazó el tablero de instrumentos central-digital por uno de estilo convencional (similar al del nuevo C3 europeo y del DS3) situado frente al conductor.

Conformado por tres esferas, combina instrumentos analógicos con indicadores digitales y posee buena lectura, aunque sin medidor de temperatura del motor. En general, la plancha muestra una correcta presentación, ornamentada con detalles símil aluminio y por intermedio de un laqueado –para la consola central- en las versiones mejor equipadas. Todos sus materiales son rígidos y de calidad promedio.

Buen espacio tanto adelante como en las plazas traseras, donde dos personas se acomodarán sin limitaciones gracias al suficiente lugar a lo largo y de sobra a lo alto. Las versiones SX y Exclusive adoptan las denominadas mesitas tipo avión (confeccionadas en plástico y adosadas a las butacas delanteras), un práctico accesorio que sin embargo puede llegar a molestar a los ocupantes de las plazas traseras, que en ciertas ocasiones las rozan con sus rodillas.

La posición de manejo es correcta, aunque en esta versión básica se nota la ausencia de la doble regulación de volante, al igual que la de altura del asiento del conductor, que nos obliga a viajar en una posición demasiado elevada. Compensa con una gran visibilidad, especialmente por tener falsos “ventiletes” a los flancos del parabrisas enmarcados en parantes muy delgados. Da la sensación de ser un parabrisas panorámico.

El acceso al habitáculo es práctico y se destaca la capacidad del baúl, de 403 litros, suficientes para el uso familiar. Curiosamente no están incluidas las barras portaequipaje en el techo.

En cuanto a la insonorización, es correcta en ciudad pero se torna algo ruidoso en ruta. Tiene audio convencional (con CD y MP3) y el aire acondicionado refrigera correctamente la “cabina” aún en mediodías de verano

Esta versión de entrada de gama no es nada generosa. La dotación sólo muestra lo mínimo exigible: aire acondicionado, levantavidrios delanteros eléctricos (traseros “a manivela”), cierre central de puertas y regulación de altura del volante.

Lo bueno es que dispone de computadora de a bordo, radio con MP3 y entrada auxiliar y limpialavaluneta. La versión SX, que le sigue en el catálogo, suma el doble airbag (debería estar de serie en todas las versiones), levantavidrios eléctricos traseros, asiento del conductor regulable en altura, doble regulación de volante y llantas de aleación.

Por su parte, la full Exclusive agrega ABS, climatizador automático, tapizados en cuero y tela, manijas de puertas y espejos con terminación cromada, sensor de estacionamiento trasero y opcionalmente se puede ordenar el navegador satelital integrado.


MOTOR/PRESTACIONES
Se trata del conocidísimo y “recontraprobado” naftero 1.6/16v de 110 CV que en poco tiempo más le dejará su lugar al más moderno 1.6 de 115 CV que equipa al Peugeot 308, que es básicamente el mismo motor pero con muchas mejoras.

De funcionamiento suave, se muestra silencioso y progresivo hasta la zona alta del cuentavueltas, adonde llega rápidamente gracias a unas cortas relaciones de caja, claramente orientadas a la ciudad, donde se puede circular hasta en quinta por una avenida sin ningún tipo de corcoveos.

Pero esa característica le juega en contra en el manejo rutero, donde se eleva  considerablemente el régimen de giro a velocidades no necesariamente elevadas: a 120 km/h el motor trabaja a unas 4.000 vueltas. Compensa la lograda insonorización (lo que más se escucha en el habitáculo, en ruta, es la acción del viento). Por su parte, la caja es accionada por un selector de tacto impreciso y de recorridos largos.

Las prestaciones son correctas para un vehículo familiar de estas características y potencia, con una velocidad máxima de 172 km/h y una aceleración de “cero a cien” en 12,7 segundos. En cuanto al consumo, no es de los más económicos, con más de 8 litros cada 100 kilómetros a 130 km/h, una velocidad a la que sufre la acción de una carrocería poco aerodinámica. En ciudad medimos 10,6 l/100 km, que es un valor elevado para un 1.6.


COMPORTAMIENTO
Con un esquema de suspensiones equilibrado, en ciudad resuelve con suavidad su paso por lomos y cunetas, aunque el tren trasero se muestra algo brusco (se hacen evidentes sus golpes “secos”) cuando pasamos, por ejemplo, por una junta abierta del asfalto.

En ruta posee un comportamiento seguro, sin reacciones imprevistas, aunque con marcadas inclinaciones fruto de la suspensión blanda (a tono con su propuesta familiar) y de la evidente altura de su carrocería.


SEGURIDAD
Es el rubro en donde más se evidencian las carencias de esta variante básica, que no dispone de airbags (a partir de la versión SX) ni ABS (sólo en la Exclusive). Al ser un familiar, también debería contar con ganchos Isofix, que tampoco están disponibles. En contrapartida, ofrece cuatro apoyacabezas, cierre automático de puertas en rodaje y antiniebla trasero.

La seguridad no es su fuerte. Un ítem que definitivamente le juega en contra, al menos hasta que Citroën mejore la dotación (se dice que en 2012 todos los C3 Picasso podrían tener airbags y ABS).

En cuanto a los frenos, sobre asfalto seco, si el conductor es “ducho” se detiene correctamente y en distancias cortas. Pero en una frenada de pánico tiende a bloquear (atentando contra la integridad de los neumáticos y de la maniobrabilidad durante la frenada) y no se detiene en menos de 45 metros a una velocidad de 100 km/h.

Esa distancia con piso mojado se extiende considerablemente y resultará imposible modificar la trayectoria con las ruedas bloqueadas. El ABS debería ser de serie en todas las versiones.


PRECIO/COMPETENCIA
Los 86.350 pesos que hay que pagar por este C3 Picasso con equipamiento básico no son su mejor carta de presentación, más teniendo en cuenta la falta de dispositivos de seguridad. En una ecuación detallada, podría resultar más conveniente la versión SX, que por casi 7.000 pesos plus incluye doble airbag, alarma, faros antiniebla, asiento regulable en altura y llantas de aleación, entre otros accesorios.

En la misma línea de esta versión del Picasso, aunque en algunos casos con menor y en otros con un mayor nivel de equipamiento, encontramos a los Fiat Idea 1.4 Attractive (76.300 pesos), Ford EcoSport XL Plus (83.980), Renault Duster 1.6 Expression (87.550) y Volkswagen Suran Comfortline 1.6 (78.850). La garantía, de dos años, está en la media del segmento.


Lo Bueno

Diseño atractivo
Visibilidad
Insonorización
Funcionamiento del motor

Lo Malo

Faltantes de seguridad
Tren trasero seco
Selector de caja
Sin barra portaequipajes


FICHA TECNICA

Motor
4 cilindros, 16 válvulas
Cilindrada: 1.587 cm3
Alimentación: Nafta
Potencia: 110 CV
Torque: 14,4 kgm

Transimisión
Caja: Manual de cinco marchas
Tracción: Delantera
Frenos: Disco ventilado/tambor

Tren de Rodaje
Suspensiones: McPherson/Eje rígido
Dirección: Hidráulica
Neumáticos: 195/55 x 16″

Dimensiones y Capacidades
Largo/Ancho/Alto: 4,078/1,730/1,624 mm
Peso: 1270 kg
Baúl: 403 litros
Tanque: 55 litros

EQUIPAMIENTO DE CONFORT
Cierre centralizado
Levantavidrios eléctricos (2)
Volante regulable en altura

EQUIPAMIENTO DE SEGURIDAD
Apoyacabezas (4)
Cinturones inerciales (4)

PRESTACIONES

Aceleraciones
0-100 km/h: 12,7 s.
0-400 metros: 18,4 s.
0-1000 metros: 34,7 s.

Recuperaciones
80-120 km/h en 4°: 12,6 s.
80-120 km/h en 5°: 19,0 s.

Frenada
100-0 km/h: 45,3 mts.
140-0 km/h: 94,3 mts.

Consumos
100 km/h: 7,5 litros/100 km.
130 km/h: 8,3 litros/100 km.
Urbano: 10,6 litros/100 km.

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