Tal como había anticipado el Ministro de Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, el gobierno nacional publicó el decreto que facilita que los particulares puedan importar automóviles 0km.

Los cambios que permitieron facilitar la operación se centran en la Licencia de Configuración de Modelo (LCM), ya que a partir de ahora se podrá utilizar una ya existente que haya sido aprobada por organismos internacionales como Naciones Unidas, Unión Europea, Estados Unidos y Brasil.

En caso de que el vehículo no cuente con una LCM, el particular podrá solicitar un certificado de seguridad vial en la Secretaría de Transporte con un esquema similar al de una Verificación Técnica Vehicular.

Con la medida, también se habilitó a nuevos organismos para que puedan homologar vehículos y autopartes, algo reservado hasta hoy al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) o el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM).

Para reservar la medida al uso particular, quienes lo hagan podrán importar un único automóvil por año y no podrán venderlo por un plazo de dos años.

Pese a esta medida, que facilita el ingreso de modelos sin necesidad de pasar por un importador o concesionario, traer un automóvil del exterior seguirá siendo costoso por el flete y todos los impuestos que conlleva la introducción de un bien en el país, sin olvidar que estos no tendrán la garantía oficial.

Más que para ingresar modelos económicos (como es la fantasía de muchos), la medida facilitará la importación de algunas rarezas de otros mercados que los fabricantes o importadores locales desatienden o la llegada de modelos de marcas que no tienen representación en el país, como Tesla, Mazda o Cupra, solo por nombrar a algunas.

Por otra parte, y pese a que el funcionario también lo había adelantado, no hubo novedades con respecto a la importación de vehículos usados.