Por Martín Simacourbe y Mariano Cavallaro

De la mano del Grupo La Emilia, Morbidelli desembarcó en el país con cuatro nuevos modelos (y un quinto que estará llegando en breve) y un evento de primer nivel en el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires.

El encuentro tuvo de todo: la presentación de todo el line up (ver más), mucho de historia, una charla con Martín De Gaetani (responsable de prensa del Grupo La Emilia) y el ansiado recorrido en el Gálvez con las dos propuestas más potentes de la gama.

Anuar Sat Frascaroli, un coleccionista que tiene en San Rafael, Mendoza, uno de los tres museos de Benelli en el mundo, fue el encargado de contar la rica historia de la marca: Giancarlo Morbidelli la fundó en 1959 como una empresa dedicada a producir maquinaria para trabajar madera, pero su pasión por el motociclismo lo llevó a crear una de las mejores escuderías a partir de 1968.

En la década del setenta, con varios campeonatos en el historial, se unió a Benelli para formar la recordada MBA, la que luego Morbidelli abandonó poco después. Giancarlo siguió desarrollando motos (incluso con el padre de Valentino Rossi, que también utilizaba el número 46) hasta su fallecimiento, en 2020. Su legado perduró cuando Keeway fundó MBP (Morbidelli Bologna Pessaro) en 2021.

Mientras Mariano se preparaba para girar, pude charlar con Martín De Gaetani acerca del desebarco de Morbidelli en el país, que me comentaba que el mercado de motos de este año apunta a más de 630.000 unidades. “Un crecimiento mayor dependerá de una baja de tasas, porque hoy, sobra oferta en todos los segmentos, pero la clave es la financiación“.

“La expectativa con Morbidelli (toda la gama se arma en la planta de La Emilia con el régimen de IKD) es que se complemente con Benelli en los segmentos donde esta no está y apuntar, entre las dos, al liderazgo. Las motos se van a vender en la red de Benelli, algo que nos va a dar presencia y posventa en todo el país“.

Luego llegó el turno de las pruebas a bordo de las M 502 N y T 1002 VX. Una experiencia muy enriquecedora para aquellos que no tienen la oportunidad de girar seguido en un autódromo. El trazado elegido fue el número 8 y allí partimos con la más potente.

Fue fundamental estar secundados siempre por pilotos de experiencia, ya que las motos estaban casi sin uso, con el caucho sin rodar, los frenos a estrenar y en una jornada con el asfalto tan frío como la mañana.

La T 1002 VX es una moto pesada (más de 200 kilos), pero cuenta con muchas asistencias, como el control de tracción y los distintos modos de manejo como para adaptarse. Luego llegó el turno de la M 502 N, que se disfruta mucho más por la relación entre peso y potencia, aunque ninguna de las dos está hecha para un circuito.

Cerramos la jornada con un nuevo recorrido con la adventure, la única que equipa un motor en V en su segmento. Algo más suelta tras unos cuantos kilómetros nuestros y de los otros colegas y con más confianza, nos quedamos con las ganas de tenerla para una extensa prueba más en MotoWeb en el futuro.