Prestige Auto, representante exclusivo de Mercedes-Benz en Argentina, inauguró oficialmente el nuevo Centro de Visitas en el Centro Industrial Juan Manuel Fangio de Virrey del Pino. Además, la compañía presentó el balance del primer semestre de gestión bajo Prestige Auto al frente de la operación local y los principales lineamientos estratégicos para 2026.

El Centro de Visitas nace como un espacio flexible pensado para recibir, compartir y abrir las puertas del mundo Sprinter, el utilitario que lidera el mercado argentino y regional. Cuenta con unos 300 m 2 y su objetivo es acercar la planta a la comunidad, al entramado productivo y a todas las personas que quieran descubrir cómo se desarrolla la operación: los procesos industriales que la hacen posible, la formación de quienes la producen y los estándares de calidad y sustentabilidad que sostienen la identidad de la marca en todo el mundo. Además, contará con un espacio dedicado a la historia de Juan Manuel Fangio y al legado deportivo de la marca, el automovilismo y la pasión que despierta este deporte.

Daniel Herrero, CEO y presidente de Prestige Auto, declaró: “Este Centro de Visitas marca el comienzo de una nueva etapa en nuestra relación con todos nuestros grupos de interés: nuestros empleados, sindicatos, concesionarios, proveedores y, por supuesto, nuestros clientes. Es un espacio pensado para escucharnos, para dialogar y para construir juntos el futuro de nuestra compañía. En una segunda fase, abriremos sus puertas al público general, invitando a todos a conocer desde adentro una planta que en 2026 celebrará 75 años de historia en el país”. Y agregó: “El compromiso con Argentina es profundo. Queremos seguir fortaleciendo nuestro proyecto local siendo los guardianes del legado de Mercedes- Benz, pero también el motor de su futuro en el país”.

Por su parte, Daniel Valeggia, director de planta, sostuvo: “Este Centro de Visitas es la posibilidad de poder acercar una manera de hacer las cosas. Aquí se inicia nuestro compromiso con tres pilares fundamentales: procesos, producto y posventa. Mejoramos procesos continuamente para ganar eficiencia, fortalecer la disciplina operativa y potenciar el talento de un equipo altamente capacitado. En este sentido, cada Sprinter que sale de esta planta refleja un estándar global y la búsqueda permanente de innovación para seguir abriendo mercados de exportación, con diversas configuraciones para atender necesidades de nuestros clientes. Y para construir un servicio de posventa de excelencia, trabajamos para mejorar la logística, los tiempos de entrega y la disponibilidad de repuestos. Todo esto expresa algo simple, pero que no negociamos: la calidad no es un resultado, es una forma de trabajar que nuestra gente sostiene todos los días”.

Los primeros seis meses de gestión marcaron una etapa enfocada en preservar y potenciar el ADN de Mercedes-Benz, sumando una impronta más ágil y cercana: con la experiencia del cliente en el centro, el acompañamiento a la red y el fortalecimiento de la posventa como ejes prioritarios.

Por su parte, Alfonso Prat-Gay, vicepresidente de Prestige Auto, destacó: “Estamos ingresando en una nueva etapa de crecimiento, con más producción, más exportaciones y nuevas inversiones. Ya lo vemos en hechos: desde Alemania nos están confirmando nuevos mercados que fortalecen nuestro rol como plataforma de exportación. Este avance ocurre en un momento clave para la industria automotriz global. La nueva movilidad redefine reglas, tecnologías y alianzas. En ese escenario, la combinación entre compañías locales y multinacionales potencia lo mejor de ambos mundos: escala global, espíritu emprendedor y la capacidad de adaptarnos rápido para liderar lo que viene”.

La planta de Virrey del Pino cumple un rol estratégico como centro productivo, desde donde el 60% de las unidades se envían a distintos países de la región. En esta línea, Prestige Auto compartió cifras que muestran una evolución sostenida: el año comenzó con 60 Sprinter diarias, en septiembre ya se alcanzaron las 80, y la compañía proyecta llegar a 90 unidades por día a partir de febrero.

Mirando el desempeño anual, 2025 cerrará con unas 16.000 unidades fabricadas, superando ampliamente la meta inicial de 14.000. Para 2026, la ambición crece: se apunta a producir 20.000 Sprinter, de las cuales 11.000 ya tienen destino asegurado en mercados externos.

De cara a 2026, los planes de Prestige Auto incluyen incremento de la producción y novedades de producto. Entre los anuncios más relevantes, se confirmó que el próximo año comenzará en la planta local la producción de la Sprinter con caja automática, un hito para la operación industrial argentina y un salto en términos de confort, seguridad y tecnología para el segmento de utilitarios.

La producción de la Mercedes-Benz Sprinter con caja automática se iniciará en febrero y convivirá con la versión manual del utilitario, ampliando la oferta disponible y brindando más opciones a los clientes según sus necesidades de uso y operación.

En paralelo, para 2026, Prestige Auto impulsa su desembarco en el automovilismo argentino con el Prestige Auto Racing Team, que debutará en el Turismo Carretera en la temporada 2026 junto a Maquin Parts Racing, con Otto Fritzler y Diego Azar como pilotos y el Mercedes-AMG CLE 53 TC como protagonista. El proyecto marca el regreso de un Mercedes-Benz a la categoría luego de casi nueve décadas y refuerza la apuesta de la compañía por la innovación, la performance y la cercanía con los fanáticos en todo el país.

Además, para 2026, Prestige Auto prevé sumar novedades a su portafolio local con la llegada de modelos que reforzarán la propuesta de la marca en el segmento de vehículos deportivos y de diseño, con foco en tecnología, eficiencia y el ADN premium característico de Mercedes-Benz. En el caso de los vehículos utilitarios, el segmento también sumará nuevas opciones, con propuestas que renovarán la oferta y las cuales anticipan una evolución marcada en prestaciones y versatilidad.

Con una mirada de largo plazo, Prestige Auto reafirma su convicción por la industria local, la generación de empleo, la integración regional, la competitividad y una experiencia al cliente de excelencia como pilares para sostener el legado de Mercedes-Benz en Argentina y proyectarlo hacia nuevas oportunidades de crecimiento.

La Sprinter es el resultado de un proceso industrial completo que replica los estándares de calidad, método y precisión que Mercedes-Benz aplica en sus plantas de todo el mundo. Desde el ingreso de los componentes hasta la salida del vehículo terminado, cada unidad atraviesa una cadena productiva integral, con múltiples etapas, controles y validaciones. Esto implica trabajo calificado, inversión en tecnología, formación continua y una cultura industrial profundamente arraigada.

El proceso incluye, entre otras etapas: Soldadura y conformado de la carrocería, donde se construye la estructura del vehículo con
precisión. Pintura, realizada con procesos controlados que garantizan durabilidad, terminación y protección. Montaje, donde se integran los sistemas mecánicos, eléctricos y de seguridad con procedimientos estandarizados. Controles de calidad, tanto en línea como al final del proceso, para asegurar que cada unidad cumpla con los requisitos técnicos y de seguridad de la marca.

Producir en forma completa también significa desarrollo industrial local, generación de empleo calificado, integración con proveedores y una planta preparada para abastecer tanto al mercado interno como a los mercados de exportación.