A comienzos de año, con el estallido de la crisis que aún complica las finanzas de Nissan, mucho se habló de una posible fusión con Honda.

Las negociaciones no llegaron a buen puerto, pero dejaron el diálogo abierto para futuras colaboraciones. Y varias agencias noticiosas están comentando que una de esas podría ser el desembarco de Honda en el segmento de las pick ups con chasis de largueros.

La posibilidad surge de la necesidad de Honda de tener una pick up de esas características en el mercado norteamericano, que se ha cerrado al ingreso de importados con los últimos aranceles.

Por si parte, Nissan tiene capacidad ociosa en sus plantas estadounidenses producto de la crisis y de la baja de algunos productos.

Es cierto que Honda tiene una pick up mediana en Estados Unidos desde 2006, cuando lanzó la Ridgeline (basada en el concept SUT, foto principal), pero esta, que ya va por la segunda generación estrenada en 2017, se apoya en un chasis monocasco.

Sin embargo, la noticia no confirma en qué segmento está interesada Honda. Si la nueva generación de la Ridgeline se subiera al chasis de largueros, el nuevo modelo compartiría muchos componentes con la Frontier, que supo ser la base de las camionetas de Renault y Mercedes.

Sin embargo, no se descarta que Honda quiera desembarcar entre las full size, allí donde dominan Silverado, F-150 y 1500. En ese segmento, Nissan tuvo un modelo, llamado Titan, que se produjo y vendió con poco éxito en Estados Unidos entre 2006 y el año pasado.