Prueba: DS 4 Trocadero 215 AT8

  • DISEÑO
  • HABITABILIDAD / CONFORT
  • PRESTACIONES / MOTOR
  • COMPORTAMIENTO
  • SEGURIDAD
  • PRECIO / COMPETENCIA
  • EQUIPAMIENTO

DS A Trocader0 215

- Precio US$70.400
- Potencia 215 CV a
- Aceleración 0 a 100 km/h 8,5 seg.
- Consumo promedio 8,8/100 km

El hatch ofrece un diseño atractivo, calidad interior, gran confort de marcha, un motor potente pero poco deportivo y mucho equipamiento de seguridad.

Por Martín Simacourbe
Fotos: Prensa DS y M.S.

Aunque cada vez está más golpeado, el segmento de los hatch medianos aun sigue teniendo sus exponentes. Y varios son de las marcas Premium. Si bien Alfa y Volvo ya se bajaron, el clásico trío alemán resiste (no sabemos por cuánto tiempo) y más recientemente se sumó DS, que volvió a vender el 4, tras una ausencia de casi cuatro años.

El DS4 original nació como Citroën en 2011 y cuatro años más tarde adoptó el logo de la nueva marca de lujo francesa. Tenía medidas similares a este que probamos e incluso una versión aventurera como también tiene el nuevo, solo que esta se quedó en Europa.

Y cualquier cosa que no sea un SUV (al igual que sucedió con el DS 9) es un soplo de aire fresco en nuestro mercado e incluso en la marca francesa, que los había tenido (con la aparición de los 3 y 7 Crossback) como estrellas rutilantes en su nueva gama.

Importado de Alemania, donde se produce en una planta de Opel, el DS 4 comparte plataforma y muchos componentes con el último Astra y también con los Peugeot 308 (ver más) y Citroën C4 (ver más), dos modelos que hasta que sigan las restricciones continuarán lejos del mercado argentino.

El 4 se ofrece en dos versiones, denominadas Performance y Trocadero, esta última con pocos, pero valiosos elementos extras (algunas ayudas, techo panorámico y butaca eléctrica) por una diferencia que se sitúa en 7.000 dólares.

Ambas tienen el motor 1.6 Puretech visto en el DS9, pero para antes de fin de año está prometido un híbrido con una potencia similar para posicionarse al tope de la gama.


DISEÑO/ESTILO
Como nos acostumbra DS, las líneas no son para nada convencionales. Destacan los led, que se van haciendo comunes a toda la nueva familia, los múltiples pliegues de la carrocería y las manijas al ras que se despliegan al acercarse.

Y pese a que no vino la versión Cross con algunos plásticos (ver imagen), DS Argentina optó por equipar a esta opción tradicional con unos neumáticos bien “gordos”, que pese a tener llantas de 18″ no resignan caucho. Asi, el 4 tiene un generoso despeje y cierta pinta de crossover por la buena altura.

Es 12 cm más largo que el anterior DS4 y también mayor a sus rivales alemanes (A3, Serie 1 y Clase A). A estos les saca además unos cinco centímetros de alto en promedio.

En síntesis, el conjunto es muy agradable y atractivo y todo el mundo lo está mirando, un poco por sus líneas y otro poco por saber de qué modelo se trata, ya que DS sigue siendo toda una novedad para la mayoría del público.


INTERIOR/CONFORT
Lo primero que se percibe al ingresar al interior del 4 es una calidad de terminación y materiales de muy buena factura, poniendo por fin a la marca cerquita de lo que uno espera de una Premium.

El diseño sigue teniendo esas cosas “citronescas” que impactan mucho más de la practicidad que terminan teniendo y por suerte la terminación barroca con la que se inició la marca va quedando de lado. Apenas sobreviven algunos plásticos chillones propios del Hotel Faena en la selectora, los levantavidrios y alguna que otra tecla.

La posición de manejo es impecable, con una butaca cómoda, con regulaciones eléctricas y calefacción a la que solo le faltan los masajes que tienen otros modelos de la marca. Se puede ir muy bajo como en los mejores deportivos y el volante ofrece una muy buena empuñadura, con teclas simples y efectivas.

Hay cosas novedosas, que no molestan y casi todas tienen que ver con las contrapuertas: las salidas de aire laterales están dispuestas directamente allí (en vez de en la plancha como en el resto de los autos que recuerdo); las agarraderas internas son raras, pero prácticas al fin y los levantavidrios por fin salieron de la consola central, aunque van en una posición un tanto elevada.

También se anota en este listado la selectora por botones y una llave central, que además tiene un práctico acolchado para dejar la mano apoyada (un vicio de muchos conductores entre los que me incluyo).

Otras innovaciones, en cambios, son poco entendibles: la reina en estas cuestiones es la segunda pantalla táctil, con la que se puede acceder a los menús de la pantalla principal. Es decir, hay que tocar una pantalla inferior para continuar la operación en la superior.

DS dice que es para no quitar la vista del camino (es cierto que la pantallita está muy a mano, apanas encima de la selectora), pero no hay manera de finalizar la operación allí, con lo cual el hecho de llevar la mirada a la pantalla principal anula toda la ventaja.

Las salidas de ventilación centrales van en sintonía: son divinas porque están casi disimuladas, pero el caudal nunca es suficiente y moverlas implica un comando para el movimiento vertical y otro para el horizontal. Las del Ford Taunus eran tan horribles como prácticas al lado de estas.

Sigo: el botón de la baliza está lejos de la mano (dan ganas siempre de apretar el botón de arranque que está en el medio de todo) y la interfaz para acceder a los diferentes menús de la pantalla táctil central también demanda innumerables pasos, como por ejemplo la conexión o desconexión del head up display, la de la calefacción de los asientos, etc. Sé que el equipamiento es amplio, pero encontrar cada cosa no es tarea sencilla. Hasta para poner la radio hay que tocar varias veces.

El tablero es digital y bastante pequeño, pero la información es suficiente. No hay muchas vistas diferentes y el centro (salvo cuando se utiliza el navegador del auto) está desperdiciado, ya que solo muestra funciones durante unos segundos cuando las elegimos.

La contracara es el head up display: como dije, no es cómodo ponerlo o quitarlo, pero la visualización es impecable, brinda toda la información del tablero en mejor tamaño y, acá sí, uno se olvida de bajar la vista por completo. No soy fan de estos sistemas, pero este lo dejé conectado toda la semana.

Como buen hatch europeo, este DS apenas ofrece espacio en las plazas traseras. El recorte se ve sobre todo a lo largo, ya que en el ancho y el alto no hay tanto problema. Lo mismo con la quinta plaza, que no es cómoda, pero tampoco insufrible, porque el piso es bastante plano.

El baúl es bastante generoso, con 430 litros, una medida propia de varios sedanes y que responde a las nuevas plataformas modulares. Por debajo hay un auxilio temporal.

El equipamiento tiene casi todo lo esperable y se le puede reprochar la falta de un estacionamiento asistido, portón sin manos, o una cortina eléctrica para el techo panorámico, que como abre hacia afuera solo lo hace una sección bastante pequeña.


MOTOR/PRESTACIONES
El motor es el mismo que trae el DS 9 y usamos hace poco (ver prueba), un Puretech 1.6 de 215 CV y 300 Nm que entrega buena potencia y durante un rango prolongado, pero sin reacciones deportivas.

Los números hablan por sí solos: 8,5 segundos para llegar a 100 km/h con partida detenida, un tiempo similar al que logra el Cruze con 60 burros menos. Un Vento, que tiene una potencia similar (230 CV) pero un caracter mucho más deportivo (ver prueba), le saca un segundo y medio. Igualmente, cuando se hunde el pie en el acelerador del DS 4, la respuesta es contundente.

Como se estila en las versiones automáticas, hay diferentes modos de manejo (Normal, Sport y Eco en este caso), pero que no cambian demasiado la postura inicial: el DS 4 quiere, ante todo, ser muy agradable la mayor parte del tiempo.

La caja es una fiel compañera, ya que tiene ocho velocidades y un pasaje sereno y eficaz de las marchas, sin nigún tipo de tironeo, pero lejos de una entrega vivaz, algo que no cambia ni siquiera las levas al volante. De hecho, solo a altas velocidades pone la séptima y la octava, y ante cualquier alteración vuelve a sexta. Solo con el control crucero activado es capaz de mantenerse allí.

En contrapartida, los consumos son muy buenos a velocidades constantes, con números bajos a 100 y 130 km/h. En ciudad, la cifra crece por encima de los 11 litros, pero en cualquiera de los casos estamos un litro abajo de lo que pide el sedán mediano de Volkswagen.


COMPORTAMIENTO
Lo del motor se repite a la hora del comportamiento dinámico, que prioriza el confort de marcha. El chasis es de primer nivel y el 4 va siempre por donde uno quiere, pero los movimientos vuelven a estar lejos de un corte deportivo.

En esto tienen que ver las suspensiones elegidas, pero también los neumáticos. Si bien en Europa hay una versión Cross, la que llegó acá opta por cauchos de perfil algo más generoso, lo que termina siendo una elección acertada para el tipo de asfaltos que tenemos.

Así, se despega de la casi totalidad de las berlinas importadas que no están “mercosurizadas” y con las que es difícil no andar rozando el babero en casi cualquier cuneta.

En ciudad, el confort de marcha es muy elevado, apto para empedrados y asfaltos que están lejos de la perfección. En el día a día solo le falta un Auto Hold para mantenerse detenido en semáforos sin tenr que estar pisando el freno (hay un truco: activando el control crucero adaptativo, pero no es lo ideal en ciudad).

En ruta, el placer de conducción se maximiza con una acertada insonorización y un paso casi siempre señorial, emparentado con berlinas más grandes.

Y aunque su diseño se vea más agresivo que el de cualquiera de sus rivales alemanes, la ecuación es clara: si buscás algo con espíritu deportivo no es por acá, pero si querés un vehículo apto para el día a día con elevado confort, el DS 4 puede ser eso que estabas buscando.


SEGURIDAD
Impecable como nos viene acostumbrando la marca, pero con una vuelta de tuerca más. Está todo lo esperado, con muchas ayudas de conducción, detector de punto ciego, de tráfico cruzado y de fatiga, camara 360° y los seis airbags.

La novedad pasa por un crucero adaptativo que, al combinarse con la lectura de señales, invita permanentemente (pero no de manera invasiva) a fijar el control a la máxima que va registrando.

Ojo, lee toda señal que encuentre, hasta las que tienen pegadas los vehículos comerciales. Lo bueno es que siempre te lo va ofreciendo, no es que fija automáticamente la velocidad, con lo cual uno siempre tiene el control de a cuánto y cómo quiere ir, ya que como es costumbre hay tres niveles de acercamiento al vehículo precedente.

Así, de manera fácil e intuitiva (con el botón OK del tablero) es posible respetar las máximas y dejar que el control crucero nos lleve con comodidad y seguridad. El sistema funciona muy bien, aunque es híper sensible a cualquier objeto y hasta una bicicleta le hace tomar recaudos con los que te podés comer más de un reproche (leáse puteada en criollo) de quienes vienen atrás. No da para usarlo fuera de una autopista.

También es impecable el funcionamiento del mantenimiento de carril (no supimos si tiene centrado, pero todo indica que sí) y de las luces, con enorme poder y automatización en altas y bajas.

Sin embargo, no anduvieron bien los frenos, con distancias bastante elevadas (muy por encima de los 40 metros), algo que no sabemos si es achacable al sistema o al caucho elegido, que como dijimos, no es el mismo disponible en Europa.


PRECIO/COMPETENCIA
El valor de este DS 4 Trocadero es de 70.400 dólares, justito al borde del impuesto interno (al dólar oficial) en el que está la mayoría de los medianos (leáse desde un Vento hasta la multitud de SUV de ese tamaño que hay en el mercado).

En los DS Store, en general, se respeta el dólar oficial, algo que difícilmente puedas lograr en concesionarias de la competencia. De allí que la marca francesa este ganando mercado (más allá de la buena disponibilidad que le da tener el “paraguas nacional” de la ex PSA).

Entre los rivales directos hay cada vez menos: está el Audi A3 (que no termina de presentarse pese a que se anunció hace tiempo con motores de 150 y 190 CV), el BMW Serie 1 (con 140 CV sin contar al M), y el Mercedes Clase A (con 163 y 224 CV, aunque dejó de figurar en la web).

Como producto, DS sigue estando un pasito por detrás de las Premium alemanas, pero esa brecha se viene achicando gracias a modelos disruptivos como este que probamos, con una estética muy atractiva, un nivel de calidad que envidia poco y nada y un equipamiento que suele ser más generoso que el de las alemanas.

La marca aun es joven, pero gracias a las restricciones se esta haciendo un lugar interesante en la Argentina, conquistando clientes no solo por los productos, sino tambien por el servicio que brinda en la compra y posventa.

Si con el cambio de gobierno que se avecina finalmente regresamos a una apertura, veremos realmente si el trabajo de seducción que viene haciendo DS a esos compradores, que no estaban en el radar de ninguna marca de Stellantis, se ha conseguido.


Lo Bueno

Diseño atractivo
Agrado de uso
Equipamiento de seguridad
Calidad general
Posición de manejo

Lo Malo

Espacio posterior
Distancias de frenado
Auxilio temporal
Acceso a funciones
Tablero mejorable


FICHA TECNICA

Motor
4 cilindros, 16 válvulas
Cilindrada: 1.598 cm3
Alimentación: Nafta
Potencia: 215 CV a 5.500 rpm
Torque: 300 Nm a 2.000 rpm

Transimisión
Caja: Automática de ocho marchas
Tracción: Delantera
Frenos: Disco ventilado/Disco ventilado

Tren de Rodaje
Suspensiones: McPherson/Multilink
Dirección: Eléctrica
Neumáticos: 225/55 x 18″

Dimensiones y Capacidades
Largo/Ancho/Alto: 4,400/1,830/1,470 mm
Peso: Sin datos
Baúl: 430 litros
Tanque: 60 litros

EQUIPAMIENTO DE CONFORT
Acceso y arranque sin llave
Butaca calefaccionada
Butaca con regulación eléctrica
Cargador inalámbrico de celulares
Climatizador bizona
Control crucero adaptativo
Freno de mano eléctrico
Llantas de aleación
Pantalla táctil de 10″ con cámara 360°
Sensor de estacionamiento del/tras.
Sensor de lluvia
Tablero digital
Tapizado de cuero
Techo corredizo panorámico
Volante de doble regulación

EQUIPAMIENTO DE SEGURIDAD
Airbags frontales, laterales y de cortina
Apoyacabezas (5)
Cinturones inerciales (5)
Control de estabilidad
Detector de fatiga
Encendido automático de luces
Frenado autónomo de emergencia
Faros de led
Head up display
Isofix
Mantenimiento de carril

PRESTACIONES

Aceleraciones
0-100 km/h: 8,5 s.
0-400 metros: 16,2 s.
0-1000 metros: 30,3 s.

Recuperaciones
80-120 km/h en D: 6,1 s.

Frenada
100-0 km/h: 43,0 mts.
140-0 km/h: 77,2 mts.

Consumos
100 km/h: 5,4 litros/100 km.
130 km/h: 7,3 litros/100 km.
Urbano: 11,3 litros/100 km.

Martín Simacourbe
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