Este martes se producirá un hecho, que si bien no es inédito, se dio muy pocas veces en la historia (ver más): Mercedes cambiará oficialmente de manos en Argentina, tras el acuerdo al que llegaron la automotriz alemana y el Grupo Prestige (ver más).

Como se sabe, al frente de Prestige estará Daniel Herrero, el ex CEO de Toyota Argentina, que en las últimas horas dio una nota al diario La Nación.

Allí, el directivo confirmó que la planta de Virrey del Pino recibirá un nuevo modelo “dentro de la línea de vans” en el próximo año. “Ya está cerrado“, aseguró Herrero, aunque no dejó trascender si se trata del regreso del Vito (que se hiciera en la misma planta entre 2015 y 2019) u otro utilitario.

Por su parte, el ex Toyota confirmó que el contrato de producción de Sprinter es hasta 2030 y que “no hay restricciones para continuar“, aunque eso demandará “una inversión de entre 300 y 400 millones de dólares” para subirse a la nueva plataforma.

También adelantó que la idea es producir más de 16.000 Sprinter este año y superar las 20.000 en 2026. “Trataremos de convencer a Alemania de sumar otros destinos de exportación” aseguró Herrero.

Además, anticipó que buscará “mejorar muchísimo la eficiencia y calidad” de la fábrica gracias a una inversión de 100 millones de dólares para robotizar la planta de pintura y otras áreas.

Por último, Herrero no descartó sumar una nueva marca al porfolio productivo de Prestige. “Dentro de la fábrica tendría que ser un modelo homologado por Mercedes, pero dentro del predio, si queremos traer un proveedor u otra marca, se puede“, aunque recordó que “hoy la prioridad es Mercedes“.

Recordemos que la producción de camiones que actualmente se realiza en esa planta se mudará a comienzos de 2026 a la nueva fábrica de Zárate que la Damiler Truck está levantando allí (ver más), como parte de la separación que las divisiones de automóviles y vans y la de camiones concretaron hace poco más de cuatro años.