Se trata de una actualización de la cuarta generación con cambios en el diseño y mejoras en el equipamiento, manteniendo la mecánica híbrida que pronto estará disponible también en el Corolla producido en Brasil.

Las novedades estéticas se ven en el frente, con nuevos paragolpes, ópticas biled y faros antiniebla; y en el lateral con nuevas tazas de rueda sobre las llantas de aleación de 15″. Atrás también se renuevan los paragolpes y los faros de led.

Por dentro hay una nueva consola en negro, mayor espacio para el cargador inalámbrico de celulares y mejoras en varios comandos. El resto del equipamiento, con ESP, siete airbags, isofix se mantiene sin cambios.

El motor híbrido no muestra novedades. Se trata del 1.8 Atkinson asociado a un eléctrico que juntos dan 122 CV, unido a una caja automática CVT.

La única versión disponible se vende a un precio de 37.450 dólares y cuenta con la garantía de 5 años o 150.000 km de todos los Toyota, con ocho años o 160.000 para los componentes del sistema híbrido.