Si bien Citroën es una marca relativamente exitosa en la Argentina (pelea el octavo puesto del ránking con Nissan), en Brasil la realidad es bastante distinta.

Con ventas marginales, menores a las registrada en la Argentina con un mercado que supera las dos millones de unidades, la marca está preparando una ofensiva que va más allá de los nuevos productos.

Una de las patas del plan contempla la apertura de nuevas concesionarias, hasta duplicar la red actual en 2023. Además, pasará de cubrir el 50 por ciento del territorio para llegar al 80 por ciento del país.

Pero a nivel producto también habrá novedades. La primera es la confirmación de la llegada en 2020 del C5 Aircross, tal como ya sucedió hace unos días para nuestro país. El SUV llegará de Francia para competir con Rav4, Tucson, 3008, etc.

Pero la marca francesa confirmó otros tres productos (uno por año) hasta 2023, sin especificar si serán importados, como el C5, o de producción regional.

La especulación para por la familia de modelos que la marca ya confirmó que hará en India y tendrá a Sudamérica como uno de los destinos más tentadores.

Se habla de tres productos de bajo costo, conformados por un hatch, un SUV y un sedán, que deberían ser los reemplazantes de los actuales C3, C-Elysée y C3 Aircross.