Todos los sedanes argentinos de Fiat

Todos los sedanes argentinos de Fiat

Con la llegada del Cronos, la marca italiana suma un nuevo tricuerpo producido en el país. Te contamos todos los que se hicieron en la Argentina.

Fiat comenzó la producción de automóviles en la Argentina en 1960, con el 600. Pero luego produjo una importante cantidad de sedanes.

El primero fue el 1100, que apareció en 1960 y se discontinuó en 1963, tras 23.152 unidades producidas. Medía 4,09 metros de largo.

El segundo fue el 1500, que llegó para reemplazar al 1100 en 1963. Tras dos años y 13.502 unidades producidas, llegó el turno del 1500 C, un modelo de idéntico diseño, pero mayor distancia entre ejes y 23 cm más de largo (4,26 contra 4,03). De este se produjeron 64.844 unidades hasta 1969, completando 78.346.

En 1969 llegó un nuevo reemplazo, denominado 1600. Medía 4,25 metros de largo y estaba basado en el 125 europeo. Luego de tres años y 43.386 unidades, el modelo pasó a denominarse 125 y en 1980, en tiempos de Sevel se le agregó la denominación Mirafiori. Dejó de producirse en 1982 tras 92.062 unidades, completando 135.448.

A sólo dos años de la aparición del 1600, Fiat lanzó un sedán más pequeño (3,88 metros de largo), que lograría un tremendo éxito: el 128. Hasta 1983 produjo 174.066 unidades. En 1979 apareció el Europa, un rediseño ideado por Sevel que se produjo en 8.692 unidades y en 1983 llegó el Súper Europa, que mostraba más modificaciones y se produjo hasta 1990 en 57.357 unidades. En total, de este modelo se hicieron 240.115 autos.

En 1985 apareció el Regatta (en Italia el modelo llevaba una sola T), en reemplazo del discontinuado Mirafiori. Medía 4,26 metros de largo y se produjo por 10 años, totalizando 56.195 unidades. Luego llegaron Tempra, Marea y Línea, todos producidos en Brasil.

El sucesor del Súper Europa fue el Duna, que se produjo desde 1987 hasta el año 2000 (los últimos tres en Ferreyra) en un total de 257.559 unidades. Medía 4,04 metros de largo.

Su reemplazante, el Siena (de 4,16 metros de largo), llegó en 1997 y convivieron unos pocos años. La producción nacional se detuvo en 2002 y siguió viniendo de Brasil, hasta que en 2008 reabrió sus puertas la planta de Ferreyra. Hasta 2016 totalizó 550.376 unidades, la cifra más alta para un modelo argentino de Fiat.

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